Blog de Tanya Romero

Me encanta tener rutinas en mi día a día. Son esos pequeños detalles que se que me ayudarán a mantener mi buen ánimo y sentirme bien conmigo misma. De hecho, hace poco comence en la campaña de Caress, llamada #MeSientoYo, en la que estoy decidida a empoderar a las mujeres y enseñarles a amarse tal y cual son. Así como hago yo. Y tener un ritual de belleza, por ejemplo, te ayuda a amarte. Es una manera de mimarte y cuidar de ti misma, para que sigas aceptándote y amándote como eres. Que te sientas tú y para ti sea lo mejor. Cada noche, cuando tomo el baño, tengo un ritual que me ayuda a asegurarme de que no dejo pasar nada por alto y lo disfruto al máximo.

Lo primero que hago es amarrar mi pelo en una dona, para que mi cara quede totalmente al descubierto y pueda limpiarla bien. Nunca uso mucho maquillaje, pero lo retiro con una desmaquilladora. Algo con lo que suelo ser muy cuidadosa es con retirarme el maquillaje de los ojos. A veces solemos rasparlos fuerte con la esponja y esto puede irritarlos o embarrar más el maquillaje. Utiliza un producto que sea especial para este fin y así evitarás contratiempos. Una ventaja de lavarme la cara antes del baño es que así evito ponerla en contacto con el agua caliente, que no le hace nada bien a la piel.

Una vez tengo mi cara limpia, entonces, pongo el agua caliente y entro a la bañera. Ese es mi momento. Es el único baño del día que puedo tomar sin prisas, es solo para mí.

Cuando quiero exfoliar mi piel profundamente uso el Caress Evenly Gorgeous Exfoliating Body Wash que tiene una fragancia riquísima a azúcar morena y manteca de karite. A veces selecciono el jabón líquido de Daily Silk y me lo aplico con una esponja. Me enjabono varias veces, me encanta la sensación de suavidad del jabón porque me relaja.

A mi salida de la bañera, me gusta secarme el cuerpo comenzando desde los pies hasta la cabeza y no me froto la piel, sino que lo hago dándome toques suaves con la toalla.

Claro, nunca termino el baño sin ponerme una crema de cuerpo, si es con olor, mucho mejor. Utilizar cremas es una buena oportunidad para darte masajes en el cuerpo y aportar a la relajación.

Una cosa que siempre evito es acostarme con el pelo mojado, ya que eso lo daña severamente. Si voy a lavar mi cabello, trato de tomar el baño un poco más temprano o le retiro el exceso de agua con una secadora de mano. Una vez en pijamas, me cepillo el cabello y me meto en la cama. Leer, ver una serie en Netflix o revisar los mensajes de todos mis seguidores en las redes sociales, tambien forman parte de mi rutina nocturna.

¡Y así termina mi día! Luego de dedicarme ese tiempo y relajarme con las finas fragancias de Caress, me duermo rápida y profundamente.