Fue aceptada por comunidad judía

Mientras el jurado del juicio de Áurea Vázquez Rijos evaluaba los correos electrónicos en los que parecía evidenciarse toda la documentación falsa que esta habría sometido a la comunidad judía en Italia en un desesperado intento por unirse a la congregación, los susurros aumentaban y las miradas comenzaban a cruzarse en la sala del juez federal Daniel Domínguez.

Ya a esa hora, poco despues de las 9:30 de la mañana, se daba a conocer que un hombre que había sido asesinado en la madrugada en Miramar, era el abogado criminalista Carlos Cotto Cartagena, quien había sido testigo estrella en el juicio realizado a Jonathan Román, por la muerte del empresario canadiense.

Tambien trascendió que la defensa tenía planificado traer a Cotto Cartagena como uno de sus testigos, con la intención de minar las declaraciones del asesino confeso, Alex ‘El Loco’ Pabón, quien aseguró haber sido contratado por Áurea para asesinar al canadiense. Esta información, sin embargo, no había sido validada por la defensa.

A sólo un día que se cumplan los 13 años del asesinato del empresario judío, la fiscalía concluyó con su desfile de evidencia y la defensa parece seguir enfrentando escollos.

Conforme entraba la tarde, el tema de la muerte de Cotto Cartagena iba quedando a un lado, y seguía corriendo la evidencia de decenas de correos electrónicos con documentos personales que la acusada envió desde Italia en el año 2011 a la comunidad judía en ese país.

Y es que, en medio de su desesperación por pertenecer a la comunidad judía en Italia, con la presunta intención de más adelante marcharse a Israel, Vázquez Rijos habría sometido a los rabinos de Florencia una documentación falsa, que estaba llena de errores ortográficos y de inconsistencias, que fueron observadas por el panel de evaluación y la hicieron quedar mal parada.

El desfile de prueba inició poco despues de las 10:00 de la mañana y se extendió durante toda la tarde. El fiscal Jose Ruiz mostró decenas de correos electrónicos en los que Áurea envío documentos como certificados de nacimiento, matrimoniales y de defunción a la comunidad judía. Sin embargo, el grupo religioso no tardó mucho en notar algo extraño, pues estaban plagados de errores.

En una comunicación emitida en agosto de 2011, Áurea le envía al Rabbi Joseph Levi, de Florencia, el certificado de nacimiento de su padre Julio Cesar Vázquez, con el lugar de nacimiento en Patrimonio, Córcega. Sin embargo, el certificado aparece escrito erróneamente como ‘Corsega’, con ‘S’ en lugar de ‘C’. Este documento fue confrontado con el certificado real emitido por el Registro Demográfico de Puerto Rico, en donde aparece nacido en Cayey. Tambien se presentó documentación falsa del nacimiento de la madre, Carmen Rijos, en la que aparece como oriunda de Las Palmas de Gran Canaria, en España, cuando el certificado del Registro Demográfico establece que su nacimiento se dio en San Juan, Puerto Rico.

De igual forma, se presentó un documento del supuesto Ministro de Justicia de Madrid, en el que la palabra ‘Madrid’ fue escrita con letra minúscula y algunas fechas no coincidían.

En octubre 25 de 2011, Áurea recibe un mensaje de parte de la comunidad judía en donde se le indica la inconsistencia. ‘Los primeros dos parecen no ser consistentes’, leía el correo.

‘Sí, es la documentación de varias entidades de gobierno, pero esa es la que me envió la compañía. Lo importante es que la información es correcta. No se que más decir. Esa es la información. Ellos me enviaron esto vía email y el original vía correo’, respondió.

Luego, Áurea dirigió un correo al rabino Levi en el que le informó que había contratado una compañía argentina para que le trabajara la petición de los documentos y que, al parecer, habían invertido fechas. ‘No se si hicieron lo correcto, pero esto me está creando ‘issues’ en la comunidad judía’, escribió.

Poco despues, Áurea recibió una notificación de que un abogado que había sido contratado en España no había hallado ningún tipo de información relacionada a su familia.

Otras comunicaciones entre la acusada y su hermano Charbel fueron mostradas en corte, en la que ella le pedía que consiguiera el acta de defunción de su bisabuela, y que estuviera muy pendiente de que los datos concordaran.

‘Tienes que asegurarte que los documentos de la bisabuela esten correctos. Si ella fue enterrada tiene que aparecer así. Que los documentos digan que fue cremada y no enterrada, porque si no, tengo que demostrar donde fue enterrada’, le escribió en enero 10 de 2012.

‘Ah, no se lo que el documento decía’, respondió su hermano.

‘El papel dice enterrada. Tienes que estar muy atento a los detalles’, ella le dijo.

‘¿Debería estar atento? ¿Que?’, reclamó Charbel.

‘Lo digo en el buen sentido, porque estos tipos están bien despiertos. Están muy atentos a los detalles’, ella respondió.

Aproximadamente un mes despues de certificar la muerte de su bisabuela, Áurea escribió a la comunidad solicitando que le informaran una fecha aproximada en la que se daría una decisión relacionada a su petición, ya que pronto viajaría a Israel y quería ver si el asunto ya podía estar resuelto.

La respuesta le llegó y, sorpresivamente, había sido aceptada en la comunidad judía.

Una vez con la documentación en mano, Áurea se dispuso a contactar a un abogado de relaciones internacionales en Israel, con el que pudiera averiguar si era el lugar apropiado para ella y sus hijas gemelas, Vittoria y Giuliana, para quienes tambien solicitó autenticidad de parte de la comunidad judía.

Áurea consultó su caso por correo electrónico con el abogado criminalista Nick Kaufman, quien le respondió que debía transferir un pago primero antes de darle asesoría. Despues de varios intercambios, le explicó:

‘Soy ciudadana americana, con residencia italiana, tengo dos hijas italianas, y en America, en donde hay mucha corrupción, me acusan de la muerte de mi esposo. No tengo orden de extradición’, comenzó. Luego continúo con las siguientes preguntas: ‘En Italia la ley me protege, y quería saber cómo la ley de Israel me protege. ¿Cómo puedo ser protegida como madre soltera con dos hijas?’.

Luego, Áurea le envió una copia de toda la explicación de su caso a un amigo de nombre Gili Benyamin y le pidió que lo consultara con su hermano. A vuelta de correo, su amigo le advirtió que no hablara más ni enviara información de su caso por correo, y que se citara en persona con el abogado. ‘Es peligroso’, dijo.

En junio de 2013, Áurea Vázquez Rijos fue arrestada en el aeropuerto de Madrid, en España. Dos años más tarde fue extraditada a Puerto Rico.