Nuevo estudio reafirma beneficios de transicionar del PAN
Se estima que el promedio de participantes del PANS en Puerto Rico sería 1,449,360, lo que representa 118,458 personas (8.2%) más de las que actualmente están en el PAN.
El Instituto de Libertad Económica para Puerto Rico (ILE) se unió a los que favorecen la transición del actual Programa de Asistencia Nutricional (PAN) al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (PANS), tras completar un estudio que les llevó a concluir que el último está diseñado para ayudar a las personas en tiempos de necesidad, mientras promueve que sean productivas cuando sus circunstancias lo permitan.
Su estudio - Del PAN al PANS: un puente a la libertad económica para los residentes de Puerto Rico- concluye que el PANS aumentará el número de beneficiarios en la Isla, no estará limitado por una subvención y permitirá que las personas entren y salgan, según sea necesario. Además, que no se necesitarán procesos largos y burocráticos en el Congreso de Estados Unidos, cuando los residentes de Puerto Rico enfrenten desastres u otra pandemia y también propiciará que el tratamiento de los ciudadanos estadounidenses que residen en la Isla sea igual al de los que residen en los Estados.
El trabajo fue presentado este martes por el Dr. Ángel Carrión-Tavárez, autor del mismo; y por el economista Edwin Rios, y el Profesor Ojel Rodríguez Burgos. Estos recordaron que el PANS es un beneficio financiado por el gobierno federal de Estados Unidos, disponible para personas y hogares de bajos ingresos en los 50 Estados, el Distrito de Columbia, Guam y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
Mientras, por el otro lado, Puerto Rico, la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte y Samoa Americana reciben una subvención en bloque para operar un programa de asistencia nutricional conocido por sus siglas PAN.
La comparación entre ambos programas comienza por la elegibilidad, ya que en el PANS se basa en los niveles de pobreza y todas las personas elegibles que presenten una solicitud pueden recibir beneficios. Por el contrario, en el caso del PAN debe ajustarse a los límites de la cantidad fija de fondos de la subvención en bloque.
Citan un reciente estudio sobre la viabilidad de cambiar del PAN al PANS, que estimó que el promedio de participantes del PANS en Puerto Rico sería 1,449,360, lo que representa 118,458 personas (8.2%) más de las que actualmente están en el PAN (Thorn et al., 2022).
Indican además que, para un hogar de una sola persona y una familia de hasta cuatro, el PANS tiene límites de ingresos de elegibilidad y beneficios máximos más altos en comparación con el PAN.
Según el citado estudio de viabilidad, el beneficio máximo del PAN en el año fiscal 2021 fue el 59% del beneficio máximo del PANS para todos los tamaños de hogares. El PANS puede, además, brindar beneficios a los participantes en función del costo de los alimentos.
Resaltan como otra diferencia importante entre ambos programas el requisito de trabajo que contiene el PANS y que establece que las personas de 18 a 49 años, que no tienen dependientes, no están embarazadas y están sujetas a los requisitos generales del trabajo, son denominadas adultos sanos sin dependientes (ABAWD en inglés).
Estos, si no tienen discapacidades documentadas, deben trabajar al menos 80 horas al mes o participar en un programa de capacitación laboral calificado, para recibir beneficios del PANS durante más de tres meses dentro de un período de tres años.
El Instituto favorece ese requisito por entender que sería ventajoso para los participantes elegibles, ya que les facilitará incorporarse a la fuerza laboral, ganar dinero para su sustento y el de sus familias, y contribuir a la reconstrucción de Puerto Rico para un futuro próspero y sostenible.
“Este atributo lleva consigo un sólido mensaje sobre la importancia de la responsabilidad individual, que es un elemento fundamental de la libertad económica”, sostienen.
Además, indican, los puestos de trabajo disponibles en Puerto Rico cumplen con la Ley de Normas Justas de Trabajo, la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional y las principales leyes aplicables del Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
A lo anterior se une el hecho de que las agencias estatales deben operar un programa de empleo y entrenamiento (E&T) para proporcionar a los beneficiarios del PANS las destrezas y habilidades necesarias para avanzar hacia la autosuficiencia.
Para ello, indican, el Servicio de Alimentos y Nutrición (FNS en inglés) provee fondos a los Estados para operar los programas de E&T y los Estados tienen flexibilidad considerable en el diseño de sus programas, incluyendo qué componentes de E&T seleccionar, si atender a poblaciones específicas del PANS, si la participación es obligatoria o voluntaria y dónde proporcionar los servicios de E&T.
Pobreza a pesar del PAN
Entre los puntos que se resaltan en el trabajo está la realidad de que Puerto Rico ha recibido fondos federales para asistencia nutricional, primero bajo el FSP y luego el PAN, desde 1974.
También bajo otros programas federales tales como el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños (conocido como WIC) y el Programa Nacional de Almuerzos Escolares, que operan en la Isla como en los Estados y otros territorios.
A pesar de ello, señalan, “y luego de casi 50 años participando en estos programas, Puerto Rico sigue teniendo altos niveles de inseguridad alimentaria y pobreza, así como una tasa de participación en la fuerza laboral considerablemente baja; y este estancamiento ha perpetuado la dependencia”.
A tales efecto, apuntan al hecho de que el financiamiento base federal para el PAN después del ajuste por inflación de los alimentos se ha mantenido plano desde 1999.
A su vez, agregan, si Puerto Rico sufre un desastre natural el PAN no cuenta con un mecanismo automático para solicitar beneficios de este tipo y se requiere la acción del Congreso y que la Isla presente un plan integral aprobado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
“En resumen, la implantación del PANS superaría los retos y corregiría las disparidades existentes entre los beneficios del PAN en la Isla y el PANS en los Estados y otros territorios”, recalcan.
Requisito de Trabajo
Además de resultar ventajoso para los participantes elegibles incorporarse a la fuerza laboral, ganar dinero para su sustento y el de sus familias, se indica que este requisito puede insertarse en el proceso de recuperación en que está inmerso el país.
En esa dirección señalan que la Isla tiene fondos federales de recuperación de desastres asignados por un total de aproximadamente $84 mil millones, de los cuales se han desembolsado $24 mil millones.
Por tal razón, hay alrededor de 2,000 proyectos de construcción de viviendas, infraestructura y energía que durarán varios años. Estas cifras incluso aumentarán tras el paso del huracán Fiona en septiembre de 2022.
“Si se implementa el PANS, muchos participantes del PAN podrían beneficiarse de estas oportunidades de trabajo para eliminar gradualmente los beneficios, a la misma vez que contribuyen a la reconstrucción de Puerto Rico”, reiteran.
Advierten que el actual programa del PAN puede representar una trampa de la pobreza, pues puede estar promoviendo que las personas encuentren demasiado alto el costo de trabajar, ya que perderán los beneficios, si superan el nivel de ingresos netos.
“El sistema de eliminación gradual del PANS facilita que las personas trabajen y ganen dinero para su sustento y el de sus familias, mientras continúan recibiendo beneficios de asistencia nutricional. A medida que aumentan los ingresos, los beneficios del PANS se reducen, por lo general en alrededor de 30 centavos por cada $1 de aumento en los ingresos”, se expresa en el documento.
Evidencia de ese interés en integrarse a la fuerza trabajadora, indican, es que entre 2018 y 2019, cuando estuvo vigente el financiamiento complementario del PAN en Puerto Rico, la participación laboral entre los beneficiarios del PAN aumentó y el desempleo disminuyó. La proporción de participantes del PAN de 25 a 59 años, sin una discapacidad documentada, que estaban empleados subió del 22% al 29%.
Estos hallazgos, afirman, “son importantes, porque el financiamiento suplementario del PAN —una medida temporal— creó las mismas condiciones que el PANS crea de forma permanente con mayores beneficios y límites de ingresos más altos”.
Aunque no se espera que la mayoría de los beneficiarios del PANS trabajen, principalmente porque son niños, personas de edad avanzada o discapacitados; no obstante, entre quienes razonablemente podrían trabajar, se observa una alta participación en la fuerza laboral.
Informan que un estimado preliminar del Instituto de Libertad Económica para Puerto Rico encontró que el potencial de personas que podrían participar en la fuerza laboral en Puerto Rico, bajo los parámetros de ABAWD al cambiar del PAN al PANS, es de aproximadamente 246,000.
“Esta cantidad representa el 21.3% del número de individuos que formaron parte del grupo trabajador civil en julio de 2022, y el 30.1% del número de personas de este grupo en las edades de 18 a 49. Con el PANS, alrededor de un cuarto de millón de personas en Puerto Rico podrían encaminarse hacia su libertad económica, aumentando significativamente la tasa de participación en la fuerza laboral y contribuyendo de manera significativa a la reconstrucción de Puerto Rico”, sostienen.