La hollywoodense carrera de Rossini, el exagente del FBI acusado junto con la exgobernadora
Estuvo involucrado en asuntos de terrorismo internacional vinculados con las FARC, ETA, Hezbolá y Al-Qaeda, y fue convicto por acceso delictivo a la base de datos del FBI.
Tiene todos los condimentos de una película la vida del exagente del FBI, Mark Rossini, acusado junto con la exgobernadora Wanda Vázquez Garced de participar en un esquema de soborno que le habría permitido a la exmandataria acceso a miles de dólares para su campaña primarista, que terminaría perdiendo ante Pedro Pierluisi Urrutia.
Rossini, quien se encuentra en España y publicó un último mensaje en la red social Twitter poco antes de la conferencia de prensa de la fiscalía federal que lo acusaría de soborno, tuvo una extensa carrera en el FBI y estaba destinado en el Centro Antiterrorista (CTC) de la CIA cuando ocurrieron los ataques de Al-Qaeda en Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001.
Incluso, Rossini denunció en su momento que la CIA le impidió notificar sobre la entrada de uno de los terroristas, detalles que posteriormente sirvieron para un documental.
A su vez, el exagente encabezó la investigación por el atentado de Al Qaeda contra la embajada estadounidense en Nairobi, Kenia, en 1998, y participó en las pesquisas tras los atentados de Madrid, en 2004.
El estadounidense de 60 años, y quien permaneció en el FBI de 1991 hasta 2008, también estuvo a cargo de asuntos de terrorismo internacional, vinculados con las FARC, ETA, Hezbolá y Al-Qaeda, y fue uno de los fundadores del Centro Nacional Antiterrorista (NCTC).
Son variadas las entrevistas que se pueden hallar del exagente del FBI en Internet, donde da cuenta de sus experiencias combatiendo el terrorismo internacional (incluso fue responsable de la producción del Informe de Amenazas Terroristas del Presidente).
Pero su salida del FBI en 2008 fue una decisión obligada, ya que fue parte de un acuerdo judicial de culpabilidad.
Una vez fuera de la agencia de seguridad de Estados Unidos, en mayo de 2009, los mismos para quien trabajó lo buscaron, detuvieron y procesaron: fue sentenciado a un año de libertad condicional por acceso criminal a la base de datos del FBI.
El magistrado del Tribunal para el Distrito de Columbia, John Facciola, también condenó a Rossini a realizar 250 horas de servicio comunitario y pagar una multa de $5,000.
Rossini, en 2007, realizó más de 40 búsquedas en el sistema automatizado del FBI denominado Case Support System (ACS), que contiene datos confidenciales sensibles de las fuerzas del orden público, así como información relacionada con investigaciones penales históricas y en curso.
Y uno de los casos penales que buscó el exagente en el ACS llamó la atención del FBI: el de Anthony Pellicano, un exdetective de famosos de Hollywood como el cantante Michael Jackson, el actor Tom Cruise o Elizabeth Taylor.
Pellicano, también en 2008 (diciembre), fue sentenciado a cumplir una pena de 30 meses de cárcel por posesión ilegal de explosivos, armas y granadas caseras, tras ser declarado culpable de conspiración y acciones de carácter mafioso (que incluyeron escuchas ilegales y sobornos a famosos).
Rossini fue detectado dentro de la base de datos, debido a que el de Pellicano no era un caso al que estaba asignado, por lo que no tenía ninguna razón oficial para buscar en la ACS.
Ya cumplida su sentencia, el exagente estuvo vinculado a temas de seguridad y, probablemente, su relación con la trama puertorriqueña de la exgobernadora Vázquez Garced sea a través del banquero venezolano Julio Herrera Velutini, a quien habría brindado servicios de consultoría.
Según la acusación dada a conocer ayer, Herrera Velutini y Rossini supuestamente prometieron proporcionar fondos para apoyar la campaña electoral para la gobernación de 2020 de Vázquez Garced, a cambio de que la exmandataria despidiera al Comisionado de la OCIF y nombrara a otra persona en el cargo.
Las autoridades federales alegan que Vázquez Garced aceptó la oferta de soborno y, en febrero de 2020, tomó medidas oficiales para exigir la renuncia del comisionado.
A cambio, Herrera Velutini y Rossini supuestamente pagaron más de $300,000 a asesores políticos en apoyo a la campaña de Vázquez Garced.
Contra Rossini, la fiscalía federal tiene en su poder mensajes de texto, correos electrónicos y grabaciones de diálogos que mantuvo el exagente, como por ejemplo con Herrera Velutini.
Para obtener estos antecedentes el FBI debió recurrir a las compañías telefónicas y de correo electrónico, aunque también está la posibilidad de que haya reunido los datos gracias a que los recabó de alguna persona... el mismo Rossini.
Y es que el exfuncionario federal puede ser que esté colaborando con el proceso judicial, ya que no es inusual que ocurra que el FBI acuse a un cooperador y después se le acepte una declaración de culpabilidad.