'Las mujeres legisladoras han sido más políticas que mujeres'
Aunque las mujeres son mayoría en nuestra población, el espacio que ocupan en la Legislatura es mínimo y las que logran ocupar un escaño no siempre tienen como prioridad las necesidades reales de su genero, coincidieron varias candidatas feministas que intentan promover una agenda pro mujeres y sin colores en El Capitolio.
Y es que para Amárilis Pagán, candidata al senado por acumulación por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Ada Álvarez, candidata al Senado por San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD) y Edda Lopez, aspirante al senado en San Juan en el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), la mayoría de las mujeres que han ocupado u ocupan un escaño en la Legislatura no son feministas y sus decisiones e intereses se ajustan más a representar a los partidos que a las mujeres, lo que ha paralizado toda agenda que pueda ayudar a este sector históricamente marginado e invisibilizado en nuestro país.
'Siempre he dicho que no todas las mujeres me representan. El problema de fondo es que es que hay agendas políticas que no necesariamente responden a las necesidades que hay para los géneros y se legisla para no perder votos, pues no le meten mano a eso', criticó López al confirmar que en los últimos años las comisiones camerales de las mujeres han estado inoperantes y supeditadas a las agendas de los grupos conservadores que ejercen presión en los principales partidos para detener legislación a favor de las mujeres y otros sectores marginados,
Las necesidades de las mujeres no son atendidas porque las mujeres en la legislatura son más políticas que mujeres, lo que las pone en una agenda más general alineada a otros intereses sin que su presencia en el cuerpo legislativo tenga pertinencia con las prioridades de las organizaciones feministas y entidades comunitarias que luchan por la igualdad y los derechos de miles de mujeres que viven marginadas y con grandes retos.
'Necesitamos mujeres en la Legislatura y en la política, pero necesitamos entender que no toda mujer es pro mujer; no todas son feministas', señaló por su parte Álvarez quien cuestionó que se confunda que legislar para las mujeres es sólo trabajar con el problema de violencia de género, que, aunque prioritario, no es la única problemática que enfrentan las mujeres en Puerto Rico.
'La mujer no es igual a violencia doméstica. Por años la legislación dirigida a la mujer tiene que ver con enmiendas a la Ley 54 cuando hay otras necesidades. La desigualdad es lo que crea violencia y aunque es una prioridad, el problema es cuando decimos que la mujer solo como víctima de violencia, cuando es empresaria y es artista también', puntualizó.
Insistieron es imperativo que la legislación feminista parta de las necesidades reales y para eso debe hacerse en estrecha colaboración con la participación de mujeres de carne y hueso que le impartan una hoja de ruta real al gobierno sobre el camino que atendería efectivamente sus escollos cotidianos.
Sobre ese particular, Pagán adelantó que uno de sus compromisos es revivir el Plan para el Desarrollo y Equidad de las Mujeres realizado por la Oficina de la Procuradora de las Mujeres entre el 2008 y 2009, producto de mesas redondas con mujeres de distintos sectores. Es plan, aseguró atiende problemas reales porque surge de las mujeres.
Señaló que uno de esos es la falta de acceso a vivienda. 'En Puerto Rico el 60% de los hogares que lideran mujeres viven bajo el nivel de pobreza. Llevo doce años trabajando en vivienda para las mujeres. Reconozco las barreras que tienen la mayoría de las mujeres para tener un techo'.
Parte de su propuesta incluye agilizar el traspaso de propiedades detenidas por procesos de herencia; atender los procesos de desalojo y las leyes federales de banca y las regulaciones estatales. Dijo es imperativo trabajar para que las propiedades reposeídas se vendan al valor de la deuda para hacer accesibles a los más pobres y promover legislación para atender a las mujeres que padecen de violencia doméstica.
De acuerdo a las tres candidatas políticas, la agenda feminista deberá atender el asunto de la desigualdad, fomentar el empresarismo en las mujeres y adelantar la educación con perspectiva de género para concientizar sobre la visión social de la mujer en igualdad de condiciones.