La historia sigue a dos hermanos que abren un juke joint tras la guerra, sin saber que atraerán a un grupo de vampiros que simbolizan fuerzas mucho más oscuras.

«Sinners» ya suena fuerte como una de las mejores películas de 2025 y una de las más originales de la pasada década.

Dirigida por Ryan Coogler y protagonizada por Michael B. Jordan en un doble papel, la cinta combina horror gótico, crítica social y estética sureña en el Mississippi de 1932. La historia sigue a dos hermanos que abren un juke joint tras la guerra, sin saber que atraerán a un grupo de vampiros que simbolizan fuerzas mucho más oscuras.

Se llevó a cabo la conferencia de prensa oficial en Nueva York, con todo el elenco y equipo creativo presente. Ryan Coogler abrió la conversación hablando sobre el ambiente de respeto y colaboración que quiso construir en el set. Elogió a Jordan no solo por su compromiso actoral, sino por ser un líder que inspira con empatía: “Cuando el número uno en la hoja de llamado es humilde, eso se nota en todo el equipo”.

Jordan, quien interpreta a los gemelos Smoke y Stack, habló de su doble desafío actoral y del compromiso colectivo que marcó la producción.

“Cada persona que llegó al set quería superarse. Ryan creó un espacio donde todos queríamos dar más. Ese tipo de ambiente no se improvisa”, dijo.

Miles Caton, quien debuta como actor, compartió cómo su llegada al proyecto fue casi accidental y terminó siendo formativa.

“Todos me trataron con respeto. Aprendí algo nuevo todos los días”, afirmó. Jack O’Connell, en el papel del vampiro Remmick, lo describió como un personaje que “no se ve a sí mismo como un villano, sino como alguien que quiere compartir amor eterno… a su manera”, sostuvo.

Delroy Lindo habló del detalle en las coreografías de las escenas físicas y de la libertad que tuvo para proponer cambios: “Cada golpe estaba medido, pero siempre había espacio para lo que se sintiera más orgánico.”

Li Li resaltó la inclusión de la comunidad chino-estadounidense del sur en la historia, y tanto Wunmi Mosaku como Hailee Steinfeld describieron los sets naturales como fundamentales para construir intimidad y pertenencia emocional.

La conferencia cerró con palabras del elenco sobre el ambiente de igualdad que reinó en la filmación.

“Ryan conocía el nombre de todos. Nadie era invisible”, resumió Omar Benson Miller.

Sinners no es solo un filme de horror. Es cine con identidad, riesgo y propósito. Una obra que, incluso antes de su estreno, ya se sabía que iba a ser exitosa.