Inspirado en los mercados europeos y en los restaurantes de tapas contemporáneos, Bodega Las Tablas hace su entrada en Santurce con un concepto único que ofrece sabrosas tapas gourmet, una extensa carta de vinos, cervezas artesanales y tragos en un pequeño y acogedor espacio.

El lugar recrea una auténtica tasca española donde los clientes pueden disfrutar de un menú de degustación. Las mesas están ubicadas de forma que las personas puedan sentarse en grupos, en un ambiente acogedor, diseñado estratégicamente para motivar la interacción y el compartir.

‘Me gusta mucho el concepto de tapear, que es algo exclusivamente español. Quería abrir un espacio donde las personas pudieran disfrutar de una experiencia de tasca tradicional, que es prácticamente inexistente en Puerto Rico’, comentó el dueño, Eduardo Hilera, de 30 años.

Con una inversión de $150,000 y la creación de 20 empleos directos, Hilera se aventuró a abrir su primer restaurante en la isla. El riesgo económico que representa hacer negocios en el país lo ha mitigado con pasión, además de que considera que hay un auge de personas que buscan disfrutar de calidad gastronómica en espacios auténticos. ‘Siempre he tenido ese deseo, de compartir lo que otras personas viven en otras ciudades. Con Bodega Las Tapas pude lograrlo, he logrado hacer lo que me apasiona’, contó.

En ciudades europeas como Madrid, París y Roma abundan pequeños lugares de degustación con excelentes ofrecimientos. Bodega Las Tablas crea una experiencia como la que se vive en el Mercado San Miguel o el Mercado San Antón en Madrid. Por su ubicación en la Plaza de Mercado de Santurce, Hilera apuesta a que el nuevo restaurante abone al ofrecimiento gastronómico de la zona y sirva de encuentro de personas diversas.

De la mano del chef James Figueroa Pérez, Hilera espera que Bodega Las Tapasse convierta en un icono más de la placita de Santurce. El menú incluye: tapas frías, tapas calientes, siete diferentes croquetas, tablas de quesos y embutidos, arroces y paellas, y variados postres.

‘Estamos tratando de ser lo más fieles posibles a la cocina auténtica, aunque con una leve influencia árabe y con un toque adicional de canela’, explicó el chef. ‘La idea era alejarnos un poco de la fusión, de la cocina creativa y del poner guayaba en todo para volver a los orígenes… a cómo mi abuela cocinaba’, comentó un simpático Figueroa Pérez.