El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, telefoneó hoy al primer ministro griego, Alexis Tsipras, para abordar las negociaciones que su país y el Eurogrupo llevan a cabo este fin de semana en Bruselas.

‘Lew señaló que sigue de cerca los debates en Bruselas y está esperanzado por las informaciones que apuntan a algunos progresos, aunque está claro que aún queda un duro trabajo por hacer’, apuntó el Departamento del Tesoro en un comunicado.

Lew consideró que Grecia ‘ha hecho un movimiento sustancial’ y ‘ha demostrado la voluntad política para implementar reformas difíciles’, aunque dijo, no obstante, que será necesaria más flexibilidad de todas las partes.

‘Lew subrayó que la reconstrucción de la confianza requerirá que se lleve a cabo un programa y que se implementen medidas que hagan la deuda sostenible’, agregó la nota.

El secretario del Tesoro estadounidense reiteró que es lo mejor tanto para Grecia, Europa y la economía global que ‘todas las partes lleguen a un resultado constructivo que ponga a Grecia en el camino hacia las reformas necesarias, así como la sostenibilidad de la deuda y el crecimiento en la zona euro’.

Los socios de la Eurozona exigen a Grecia que apruebe de manera inmediata, antes del próximo miércoles, ajustes en pensiones y el IVA, entre otras cuestiones, como precondición para iniciar las negociaciones para un tercer paquete de rescate a Grecia.

En un documento redactado en el Eurogrupo, en el que quedan aún varias cuestiones abiertas que han sido puestas ahora en manos de los jefes de Estado y Gobierno de la zona del euro en la cumbre que celebran en Bruselas, se detallan unos ‘requisitos mínimos para iniciar las negociaciones con las autoridades griegas’.

Los socios estiman que para un tercer rescate, Atenas podría necesitar entre 82.000 y 86.000 millones de euros (entre 91.500 y 95.900 millones de dólares) y condicionan su concesión a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) participe en todo el proceso, en contra del deseo de Grecia.