Firmes en combatir la pobreza
El candidato a la gobernación por el PPD expone que la Segunda Transformación que promete, busca atajar la pobreza.
Lejos de la imagen que ha representado a Puerto Rico como un gran destino turístico y un paraíso fiscal para grandes y poderosos inversionistas, hay otra realidad: la de un país que ha ido empobreciéndose cada vez más, donde se ha menoscabado el servicio público y en el que se han descuidado los servicios esenciales de nuestra población, como la educación, la salud y la vivienda.
El desgaste de nuestra estructura social queda evidenciado en los altos niveles de pobreza que sufre nuestra gente, en particular la pobreza infantil, que según nos presenta el Instituto de Desarrollo de la Juventud ronda el 58%, lo que representa 656,000 niños y jóvenes.
Es, sin duda, uno de los peores escenarios en la historia puertorriqueña que, una vez más, evidencia que la raíz de nuestra crisis está vinculada a la existencia de un modelo económico y social que ha sido incapaz de articular opciones para el crecimiento y fortalecimiento de nuestra base productiva y el mejoramiento de nuestras condiciones sociales.
La pobreza que enfrentamos no obedece exclusivamente a políticas económicas desacertadas sino, además, a un modelo de administración gubernamental atado a concepciones ideológicas erradas. A eso se suma la falta de un liderato político con experiencia y sensibilidad que establezca como prioridad el bienestar colectivo y la búsqueda de oportunidades para toda nuestra población, sin exclusiones.
De eso se trata, en parte, la Segunda Transformación que proponemos. Vamos a romper con las estrategias de los viejos gobiernos que han sido diseñadas para imponer políticas fiscales austeras que, además de lacerar nuestra base productiva, con recortes a los derechos y beneficios laborales, han tenido el efecto de sumergir a nuestra población en una condición de mayor pobreza y desigualdad.
En nuestra agenda es prioridad combatir la inseguridad social y la pobreza de nuestra población, al tiempo que desarrollaremos estrategias para impulsar nuestra economía, generar más y mejores empleos, revitalizar el servicio público, fortalecer los servicios de atención directa a la ciudadanía desde nuestros municipios y crear oportunidades que viabilicen un futuro próspero para nuestra juventud.
Estamos conscientes de que para combatir la pobreza infantil se requiere de la suma de voluntades entre diversos sectores de la sociedad para impulsar cambios en políticas públicas y provocar la inversión de recursos en aquellas iniciativas que nos permitan la construcción de una sociedad de más oportunidades y, por consiguiente, menos pobreza.
Promover el Crédito Contributivo por Ingreso y el Crédito Tributario de Oportunidad de
Trabajo, así como la ampliación de los programas de atención temprana a la niñez; reestablecer el horario extendido en nuestras escuelas; fortalecer los programas de educación vocacional; impulsar el desarrollo de nuevos emprendimientos económicos desde nuestras comunidades; y mejorar los servicios de salud y vivienda son solo algunas de las iniciativas que trabajaremos para mitigar el problema de la pobreza.
Asimismo, al hablar de la Segunda Transformación del país tenemos bien presente que las consecuencias de no combatir con urgencia la pobreza infantil que vivimos hoy día, sufriremos una pérdida mayor de nuestro capital humano en el presente inmediato y en el futuro cercano.
Como puertorriqueño, aspiro a una sociedad de progreso para todas y todos; una sociedad de oportunidades. Como tú, anhelo un gobierno que inspire el sueño y la esperanza de un país con mayor justicia social, sin precariedad económica y en el que todos los niños y niñas de Puerto Rico tengan las oportunidades que les permitan salir de la pobreza y vivir en hogares con seguridad económica y un mejor bienestar.