Elwood Cruz: a siete años de su colapso
El periodista narró en El Push de la Mañana, edición estelar, los momentos más duros desde que comenzó a perder su instrumento de voz, una quiebra económica, el huracán María, que le agotó el espíritu, la muerte de su madre... hasta que empezó a “soltar”
A sus 64 años y al cumplirse siete de lo que él mismo llama “el colapso”, Elwood Cruz Dávila, natural de Las Piedras, aún llora por lo ocurrido pero asegura que pudo ser peor y que a pesar de sus sufrimientos y lucha contra su enfermedad, agradece estar vivo y contar con su familia.
Llegó puntual a su cita en NotiCel, acompañado de ese bálsamo que ha vivido con él su proceso, su esposa Gladys Arce.
“No me puedo quejar”, fueron sus primeras palabras.
Hace siete años, él y Puerto Rico con él, quedaron impactados por un retiro forzado de los medios de comunicación, de su programa de televisión y de la pantalla chica.
Elwood había estado experimentando, por años, síntomas que nunca atendió por falta de tiempo. Punzadas en la garganta, dolores de cabeza intensos, “gallitos” al hablar, y poca fortaleza al hablar.
No se atendía médicamente porque estaba inmerso en su carrera periodística en Tu Mañana de Univision, viviendo luego de 16 años un despido inesperado, una quiebra económica a consecuencia de ello, la muerte de su mamá a quien cuidó con Alzheimer por diez años, el huracán María, el inicio de un proyecto digital y luego el surgimiento de su propio programa, En Récord.
“María fue la gotita que colmó la copa", aseguró.
“Nunca sentía el estrés pero el estrés estaba corriendo. Ahí comenzó el colapso. Fue una explosión de estrés, de trabajo”, relató.
El hombre, que vivía de su voz, cada vez hablaba más feo y a pesar de algunas mejorías, llegó el momento inevitable. Le fue diagnosticado disfonia espasmódica y distonia. En sintonía con su otorrinoralingólo, el neurólogo determinó que era un asunto neurológico y así comenzaron también los vértigos, los espasmos en el brazo y a virar la boca.
Y de ese colapso, ¿se desmoronó espiritualmente?
“No, porque yo venía de quebrar económicamente después del despido de Univision. Cuando me dijeron, no me di tiempo a desmoronarme. Yo lo acepté en el preciso momento. Cuando me dijeron que no podía seguir, sentí tristeza porque yo tenía unos sueños. Univision me quitó uno y la enfermedad me quitó otro”, expresó.
Pero hubo un momento de poderosa tristeza y fue al despedirse de su programa en ABC5, un programa de entrevistas que mantuvo con rectitud y respeto.
Fue el momento en que se quebró en la entrevista. Y lloró.
“Grité y lloré de verdad cuando me fui de ABC5 y tuve que despedirme de mis chicos. Me fui a la playa y le escribí algo bien bonito”, dijo secándose las lágrimas.
“Tengo momentos así, no porque no haya aceptado la enfermedad, sino porque tenía unos sueños y dejar un equipo tan bonito en un proyecto que yo trabajé…”, expresó.
Vivió una severa depresión. Lo atendieron trece médicos buscando todas las posibilidades para él. Hizo el Camino de Santiago, dos veces, y comenzó a “soltar” asuntos hasta de la niñez.
Y recién finalizó una larga lucha de cinco años por obtener los beneficios de incapacidad del Seguro Social. La distonia no se encuentra en las condiciones de salud necesarias para obtener los beneficios, a pesar de que vivía de su voz. Así que la lucha fue larga y en momentos, humillante.
Ahora rema en el río de sus retos acompañado de su familia- ya tiene nietos- con algo más de tranquilidad.
Le preguntamos cómo ve a Puerto Rico y con pena nos respondió: “Vamos en caída libre; no hay visión de país”.
Mire la entrevista completa en este enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=NzbWes_x0DE