Los factores en el empleo que fueron mencionados con más frecuencia como relacionados a problemas de salud mental son carga de trabajo; paga; poco personal; pobre liderazgo de gerentes y supervisores; y poca oportunidad de crecimiento profesional.

La atención a la salud mental del personal es clave para un ambiente laboral exitoso,

La realidad laboral está cambiando y uno de los principales factores cambiantes es la salud mental de todos los participantes en esa actividad y el creciente reclamo para que se atienda.

Esa dinámica fue también tema de la Cumbre de Salud Mental que celebró la Asociación de Hospitales de Puerto Rico que discutió la presentación Panorama y Fortalecimiento de Nuestra fuerza Laboral que estuvo a cargo del Psicólogo Héctor Coca, que es además profesional certificado en terapia de familia, en peritaje forense, en abuso sexual y en adiestramiento.

Coca resaltó la importancia de reconocer que los seres humanos somos infinitamente diferentes, por lo que resulta importante manejar correctamente los temas de diversidad, equidad, e inclusión.

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Afirmó que la atención de la Salud Mental está pasando en las empresas de “sería bueno” a que “es imperativo”.

Calificó como un mito el que los líderes exitosos no tienen problemas de salud mental, y señaló que el 91% de los empleados consultados en Estados Unidos indicaron que los empleadores deben apoyar la buena salud mental.

La sobrecarga o estar drenado (estrés, abrumado, aburrido, monótono) fue el principal factor mencionado por los empleados como precursor de problemas de Salud Mental, seguido del balance vida-trabajo.

Otro dato que ofreció es que los empleados jóvenes y los trabajadores menos representados (Gen Z, LGBT+, afroamericanos, hispanos) son los que se se observan con mayores dificultades de Salud Mental.

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Citó del estudio información sobre salud mental y su impacto en el empleo luego del COVID19. Concluye que las pobres destrezas de comunicación y poco sentido de “conección” con compañeros y supervisores fue el factor más importante. Agrega que “68% de los “Millenials” (1981-1996), y 81% de los “Gen X” indicaron haber dejado de trabajar por dificultades de salud mental. El 54% de todas las personas en el estudio respondieron que la salud mental es un asunto de DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión). Un 45% de los empleados en Estados Unidos tienen expectativas más altas de lo que reciben de sus empleadores en asistencia relacionada a salud mental, en comparación con el año pasado”.

Los factores en el empleo que fueron mencionados con más frecuencia como relacionados a problemas de salud mental son carga de trabajo; paga; poco personal; pobre liderazgo de gerentes y supervisores; y poca oportunidad de crecimiento profesional.

Apuntó que el empleado con problemas de salud mental tiende a cambiar de empleo con más frecuencia.

Un tema que resaltó fue el de la estigma que muchas veces se asocia con problemas de salud mental. Citando a un sociólogo Erving Goffman, lo describió como “un atributo que es de profundo descrédito y quien lo carga se reduce de ser alguien integro a alguien manchado y descartado. Esto entonces conduce a la descalificación de la aceptación social completa”.

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Los efectos nocivos del estigma, según la Clínica Mayo, son la resistencia a buscar ayuda; falta de apoyo de parte de familiares y amigos; menos inclusión en actividades sociales, académicas o laborales; hostigamiento; violencia física; seguros médicos que no cubren; creencias autodenigrantes o distorsionadas en relación a su condición, sostuvo.

Estos se asocian a los mitos más comunes relacionadas a la salud mental, que incluyen que la ayuda emocional es para los “locos”; que un diagnóstico de salud mental es un estado permanente; si lo hubo en mi familia yo lo voy a padecer; la gente inferior intelectualmente padecen problemas de salud mental; y que alguien con problemas de salud mental es peligroso.

Otros mitos son que los medicamentos curan los problemas de salud mental; que los medicamentos para la salud mental crean adicción; que un problema de salud mental debe ser un secreto y que se estará impedido si tiene un diagnóstico de salud mental.

FInalmente que una persona que tenga un diagnóstico de Salud Mental no puede ser funcional en el trabajo o requerirá mayor supervisión.

La atención de esta situación requiere varios cursos de acción y uno de los más importantes es un buen líder en la empresa. En esa dirección enumeró los rasgos observados frecuentemente entre los líderes.

Señaló que este enfatiza en fortalezas de ellos y otros; cuida su cuerpo y no ignora el nivel de estrés a corto y largo plazo; y lo facilita entre sus empleados. Enfatizan en el aquí y ahora, sin perder de perspectiva la agenda y lideran no basado en abuso de poder y control.

Su liderazgo, agregó, se basa en relacionarse saludablemente; y en el trabajo diario en el sentido/propósito de lo que se hace y, por lo tanto, el compromiso.