El proyecto es dirigido por profesionales en la salud mental y de la danza terapia para educar sobre las distintas modalidades del maltrato infantil.

La psicóloga clínica Aysha Concepción Lizardi informó que el proyecto piloto “Ser padres está de madre” comenzó para brindar, en seis residenciales públicos, talleres educativos a padres, madres y encargados sobre el maltrato infantil.

La doctora indicó que los talleres se extenderán hasta junio, y que el proyecto busca educar sobre los tipos de maltrato que no son físicamente visibles. Asimismo, la actividad es dirigida por profesionales en la salud mental y de la danza terapia.

“Es un proyecto innovador en el que se han elaborado estrategias que permitirán mejorar las competencias para prevenir el maltrato infantil no solo en padres, madres y encargados, sino también en líderes comunitarios y el personal que atiende a familias en estas comunidades”, señaló Concepción Lizardi, quien también es la directora ejecutiva de la entidad sin fines de lucro Familias CAPACES.

El proyecto responde a las propuestas del Plan Nacional para la Prevención del Maltrato de Menores del Departamento de la Familia 2014-2024. Actualmente, los servicios son auspiciados por la Administración de Vivienda Pública.

La psicóloga explicó que se estableció un currículo de formación parental que incluye aspectos de retrospección para los padres, madres y encargados, ya que se les da la oportunidad de que evalúen la crianza que tuvieron en comparación con la que le brindan a sus hijos. Asimismo, Concepción Lizardi, quien también es profesora en la Universidad Albizu en San Juan, indicó que la formación parental es vital para que los participantes entiendan que la manera en que fueron criados “podría estar influyendo en los métodos de crianza que utilizan con sus hijos actualmente”.

Como parte del proyecto, hay una segunda actividad de disciplina preventiva que presenta estrategias para evitar el mal comportamiento y corregir conductas inapropiadas. La tercera actividad llamada “Controlando a Hulk” consiste en el manejo de emociones y control de impulsos. Mientras que, el cuarto taller “Ranquéate y comunícate con tu hijo” busca desarrollar destrezas de comunicación asertiva con los menores. No obstante, en el quinto taller “Dando del ala pa’ comer de la pechuga” se trabajan estrategias de manejo de conflicto.

Los primeros cinco talleres educan sobre el manejo de las emociones y promueve alternativas saludables para implementar con los menores. Sin embargo, en el sexto taller, los educadores tocarán, directamente, el tema de maltrato de menores, y qué acciones constituyen como maltrato infantil.

“Aquí se enfatiza en las distintas modalidades del maltrato infantil, ya que no todas son tan evidentes, como la negligencia y la violencia doméstica. Muchos padres y madres desconocen que tener un patrón de hablarle malo a un niño, gritarle y de pelear con su pareja frente a los niños constituye como maltrato infantil. Luego de haber desarrollado cinco sesiones con ellos, que ya tenemos un vínculo, es el mismo profesional de salud mental que trabajará el tema de maltrato infantil”, explicó la profesora.

La séptima actividad consiste en trabajar con la autoestima de los padres, madres y encargados. Posteriormente, el proyecto culmina con el taller “Que mi hijo no me saque por el techo” que promueve el manejo positivo del estrés, y al final se comprometen con sus hijos a aplicar las destrezas aprendidas.

“Muchas personas que están criando hoy día pudiesen haber sufrido situaciones traumáticas en su infancia o sufren situaciones violentas en su comunidad y eso aumenta los estresores. Si los estresores son mayores, hay mayor vulnerabilidad. Con una mirada de aceptación, empatía, solidaridad y sensibilidad, esos profesionales están yendo a las comunidades”, señaló la doctora.

Los residenciales públicos que están recibiendo los servicios son los siguientes: Residencial Las Dalias, Residencial Luis Llorens Torres, Residencial Virgilio Dávila, Residencial Zenón Díaz Valcárcel, Residencial Jardines del Paraíso, y el Residencial El Prado.

La organización sin fines de lucro Familias CAPACES (Criando con Amor, Paciencia, Control, Estímulo y Sabiduría) “promueve una mejor calidad de vida entre los miembros de una familia y las familias que componen la comunidad”.

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