Chef abre restaurante desafiando la pandemia
Se trata de Almaviva en el corazón de Condado.
Abrir un restaurante en tiempos de pandemia, en donde solo se permite el 25% de capacidad de comensales, es un reto que no todo el mundo quisiera enfrentar. Sin embargo, Álvaro Sosa, chef y uno de los nuevos dueños del Restaurante Almaviva, en Condado, quiso lanzarse a la aventura y traer un concepto de cocina muy autóctono y diferente.
“Después de la pandemia todo cambió, es cierto, pero la gente tiene las mismas necesidades y quiere salir a comer”, dijo el chef a NotiCel.
Convencido de que solo tenían que diseñar un concepto que fuese costoefectivo y que se acoplara a la realidad del consumidor actual, que ya no tiene como prioridad salir a comer, Sosa decidió aceptar la oferta del anterior dueño y reabrir el espacio que ubica en la Avenida Ashford, que por lo general está lleno de turistas en busca del sazón local. Y en eso fue precisamente en lo que se enfocó cuando diseñó el menú.
“Una de las razones es que quería cocinar mi comida favorita, que es la tradicional puertorriqueña. Siempre trato de llevar el concepto a otro nivel, usando sabores tradicionales y conocidos, pero dando la vuelta para hacerlo distinto. Tenemos los sabores tradicionales con técnicas no tradicionales más modernas, mezclas distintas. Y eso me ha ayudado a usar producto local. Me ayuda a bajar un poco el costo”, destacó.
Sosa destacó que a pesar de que Puerto Rico es tan pequeño, cada lugar tienen “preparaciones autóctonas bien antiguas”. Gran parte de esas recetas locales, las ha adaptado en su menú ofreciendo su propio toque. “Tenemos dos factores a nuestro favor, primero, que es un área turística, en donde se busca la comida local, y segundo, que a la gente de aquí le gusta la comida de aquí, por eso se van a los chinchorros”.
Es así como en Almaviva se puede encontrar una propuesta muy variedad de platos locales, que van más allá de las populares alcapurrias o bacalaítos.
Ejemplo de ello es que cuentan con un área al carbón dentro del salón, en donde se preparan empanadas de yuca y plátano en un burén. Además, han preparado su propia versión de las mollejas guisadas con papas fritas, que son muy populares en Humacao, y a las que han dado su toque personal.
“Las papas fritas son muy buenas porque las hacemos a nuestra manera, selladas al vacío con temperatura controlada, las cocinamos, y luego las freímos y salen bien ‘crunchies’. También tenemos nuestra versión del Caviar del Monte, que viene del centro de la Isla. Cuando aquí surge el movimiento de productos enlatados, el centro de la Isla vieron la gloria cuando llegó la sardina y el pulpo en lata, porque antes se les hacía difícil conservar los mariscos. Y, en Juncos, tienen una preparación que hacían la sardina con sofrito y la comían con pan. Así que los sándwiches de sardina eran algo muy común y nosotros hicimos nuestra versión de ese plato que es un aperitivo acompañado con un pan sobao de acá”, explicó.
Sumado a esta oferta, tienen arroz con tocino, y variedad de sopas que cambian continuamente.
“Buscamos darle al público un producto de calidad y conforme a la economía actual. Fue bien complicado y difícil ajustarnos a estos movimientos, pero a la misma vez encontramos personas, como productores de vegetales y agricultores, que siempre dispuestos a darnos la mano. Si te fijas, la industria completa está igual, tanto distribuidores independientes como grandes compañías estamos en las mismas. Pero, afortunadamente hay mucha gente que quiere ayudarnos”, señaló.
Sosa está seguro de que su propuesta será de gran atractivo, principalmente, para los turistas que visitan esa zona. Además, opinó que la situación ocurrida recientemente en el restaurante Latin Star, en Condado, a donde llegaban muchos turistas buscando el sabor local, perjudica grandemente la imagen de los restaurantes y lacera la confianza de los consumidores.
“Le corresponde a cada uno mostrar el que realmente la gente puede confiar en uno nuevamente. El gobierno tiene que poner a funcionar al Departamento de Salud como debe ser. Tú sacas tus permisos y el Departamento de Salud nunca viene a inspeccionar ni nada de eso. Realmente afecta y más como está la situación, que la gente esta desconfiada por la pandemia. Y eso no fue cualquier cosa, fue lo más exagerado posible”, dijo, en relación a la falta de higiene que se vio en la cocina del negocio.
Almaviva, que opera al 25% de capacidad durante la pandemia, también está ofreciendo servicio Carry-out.
“Tenemos la bendición de que el restaurante es bien grande y el 25 por ciento de nosotros no es el mismo de otros locales. Afecta porque la entrada no es la misma, pero al ser más grande que otras localidades, nos ayuda a poder atender a más personas, así que deben pasar por acá”, concluyó.