El distanciamiento social puede tornarse en movimiento de solidaridad
La invitación a comenzar a aplicar el distanciamiento social en Puerto Rico como manera preventiva ante la amenaza del coronavirus se ha impuesto mediante orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced este domingo.
Pero quedarse en casa no tiene que ser sinónimo de inacción y distanciamiento social no tiene que conllevar insensibilidad.
“Desde nuestra casa te invitamos a que te quedes en tu casa... Que tus artistas compartan desde sus casas en esta emergencia”, escribió en sus redes el humortivador Silverio Pérez, mientras hacía una presentación improvisada al lado de su esposa, para entretener a quienes decidieron someterse a cuarentena.
Su publicación y su transmisión en vivo, la subió con el hashtag #artedesdecasa, con lo que invitó a otros artistas puertorriqueños a compartir sus talentos a través de las redes sociales en un acto solidario y que sirva de ejemplo para quien aún no entiende la importancia de permanecer aislado, como medida de precaución.
Esta acción de Silverio Pérez ya es implementada en otros países en donde ya el coronavirus a arrebatado cientos, miles de vidas, y no se limita al arte.
Con el masivo cierre de comercios, son muchas las personas que han decidido tornar el distanciamiento social a su favor y, en un acto de necesidad, pero a la vez de solidaridad, ofrecerse para ayudar a otros, y de paso, ganarse un sustento.
En España, por ejemplo, ya hay grupos de personas que caen en la clasificación de “bajo riesgo” que ayudan en los mandado a las personas de edad avanzada o de condiciones preexistentes, que son quienes deben tener mayor precaución en medio de esta amenaza de salud.
En estos momentos hay grupos en barrios madrileños que han creado colectivos para ofrecer ayuda a quienes no pueden salir de sus casas. Claro, la primera regla es que nadie de este grupo sea una persona que esté en riesgo ni tenga síntomas. A ello se suman normas de seguridad para tampoco llevar el virus a quienes están aislados: se toca al timbre, se deja la compra o el medicamentos en la puerta, y ahí mismo se recibe el dinero del recado.
Por WhatsApp o mediante lugares comunes donde se pueden dejar mensajes, los vecinos organizan labores, ya sea como cortesía o incluso como alternativa empresarial. Hacer recados, buscar alimentos, cuidar niños y otras gestiones se han vuelto comunales en lugares donde ya aplica una orden de distanciamiento social.
Se trata de una iniciativa que puede satisfacer varias necesidades, la de las poblaciones vulnerables para quienes salir de la casa puede ser imposible, y la de las personas que, debido al cierre, pueden haberse quedado sin trabajo o con menos tareas que antes.
Este tipo de gestión no es nueva para Puerto Rico. Tras venir de una emergencia como el huracán María, en la que se activó el movimiento ciudadano, un esfuerzo de distanciamiento social, en que los ancianos y poblaciones más vulnerables pueden ser asistidas por quienes corren menos riesgo de la enfermedad, a todas luces es posible.
Pero la invitación directa que llega desde Europa, circuló en estos días mediante un vídeo en las redes sociales en las que distintas personas, desde Italia, imploraban a otros ciudadanos de países en donde apenas se empieza a experimentar el coronavirus, que se queden en casa.
Bajo el hashtag #yoelijoserresponsable, algunas personas grabaron su vídeo hablando sobre cómo pensaban que el quedarse en casa era una exageración, hasta que los arropó la enfermedad.
“Mi nombre es Carla de la Vega, soy española y vivo en Milán”, dijo una de las mujeres que tomó la iniciativa. “Aquí tenemos nueve mil casos de coronavirus y más de 450 personas han muerto. La situación de España es la misma que teníamos aquí el 15 de febrero, cuando decían que nos quedáramos en casa y pensábamos que era exagerado… La realidad es que eso hizo que el virus se propagara y que ahora no haya sitio en los hospitales para quienes lo necesitan. No cometan el mismo error. Hagan caso a los expertos porque contra el coronavirus solo es #yoelijoserresponsable y #yoelijosalvarvidas”, dice la mujer en el vídeo.