Psicóloga señala normalización de manifestaciones de violencia de género
La doctora cree poco probable que el victimario cometa un feminicidio de manera espontánea y sin conductas alarmantes previas
La psicóloga Ilia Vázquez, gerente del Proyecto Cimarrona del Taller Salud, explicó que se vive en una cultura que ha normalizado la violencia, y por esta razón, a las víctimas les resulta difícil identificar las distintas manifestaciones de la violencia.
En entrevista con NotiCel, la doctora dialogó, específicamente, de la violencia de género, y de cómo las víctimas asumen conductas violentas como conductas normales. Debido a la normalización de la violencia, particularmente en los casos de violencia doméstica, la doctora cree poco común que el victimario cometa un feminicidio de manera espontánea.
“Es muy difícil pensar que no haya habido alguna señal previa en cualquier caso que culmine en una fatalidad. Lo que la literatura nos ha dicho es que la violencia de género, aquella que ocurre dentro de la relación de pareja, va aumentando en frecuencia y en severidad. Así que decir que en algún caso nunca hubo un incidente o alerta es muy difícil pensarlo. En muchos casos se presentan señales, pero se pasan por alto o es posible que no se hayan reconocido como manifestaciones de violencia”, informó Vázquez.
Para identificar las manifestaciones de poder y control, la psicóloga mencionó que las siguientes conductas deben levantar bandera roja: los celos, el agresor controla el dinero de la víctima, la persigue, controla los espacios y con las personas que se relaciona. Estos elementos tienden a pasar desapercibidos, ya que no son evidentes como los golpes, empujones e insultos.
La psicóloga explicó que cualquier persona que ha vivido una experiencia traumática se queda con una marca en el sistema nervioso central, y el cerebro se encuentra en un punto que no tiene la capacidad de adaptarse a la situación.
“Una de las reacciones que puede tener nuestro cerebro ante una experiencia que nos devuelve a esa vivencia traumática es que nos puede dejar adormecidos; en un estado de entumecimiento. También, nos puede tornar hipervigilantes; estar todo el tiempo a la expectativa de que algo puede ocurrir. Ambos son sistemas desregulados que no nos permiten funcionar adecuadamente”, indicó la doctora.
De igual manera, Vázquez indicó que eventos traumáticos pueden afectar el sueño, la alimentación, la concentración y memoria de las víctimas. Este evento afecta la memoria, ya que hay un recuerdo fragmentado y matizado por la experiencia.
“Esto nos explica por qué hay personas que han sido victimizadas por violencia de género, dentro de la relación de pareja, no pueden hacer una historia cronológica ni secuencial. Solo van recordando trazos de los eventos, y esto es parte del trabajo que tiene que entender el sistema de justicia criminal. No se trata de que están ocultando información, sino que ese es el proceso de la memoria”, añadió la psicóloga.
Para opinar sobre los casos de violencia de género, en los que el victimario se quita la vida, Vázquez indicó que la perspectiva de género se une a esta problemática, ya que socialmente se le enseña a los hombres a contener sus emociones, y este factor crea masculinidades tóxicas. Asimismo, la doctora añadió que la perspectiva de género es para los hombres también. Según Vázquez, el suicidio del victimario, luego de un feminicidio, es “un acto de cobardía, y un acto de no poder enfrentar la frustración, el coraje ni tener control”.
De igual manera, Váquez señaló que es un acto de masculinidad hegemónica para demostrar que tienen poder y control de las consecuencias de sus actos. Asimismo, expresó que los hombres necesitan romper con los estándares sociales, y demostrar afecto y cariño de forma saludable.
“Cuando hablamos de perspectiva de género, es importante tener una educación cabal e integral que reconozca el desarrollo pleno de todas las personas. De igual manera, que veamos que se nos va la vida y le cuesta la vida a los hombres también no enfrentar su propia humanidad, ya que no reconocen ni abrazan una masculinidad saludable. Tienen que reconocer que son vulnerables, que tienen necesidades, que se enferman, y que no tienen control de todo.
La psicóloga exhortó a la ciudadanía a que busque ayuda si están sufriendo de violencia de género. Si le interesa solicitar servicios de ayuda, puede comunicarse a la línea “Tu Paz Cuenta” al 787-697-1120. Esta línea es operada por Taller Salud, y está disponible las 24 horas del día y siete días a la semana.
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