Trabajo remoto con los niños en casa, ¿es posible?
Lee los consejos de dos expertas
Trabajar desde casa había sido el sueño de muchas personas cuyas labores implican reportarse a un espacio de oficina a diario. Pero ese “sueño” parece derrumbarse en estos días cuando se han visto obligados a trabajar al estilo remoto y, al mismo tiempo, educar a sus hijos en casa, ante la amenaza del coronavirus.
Las redes sociales hoy están llenas de elogios a los maestros que son capaces de hacer que los niños se sienten, atiendan y respondan de manera efectiva a las tareas, algo que parece no ser igual cuando se hace en casa. Y estos padres, sencillamente, ahora sueñan con regresar a su espacio de oficina.
Quienes han trabajado remoto dan fe de que no es algo fácil, y con niños en casa mucho menos. Sin embargo, la solución es tan sencilla como establecer algunos límites que te ayudarán a mantenerte cuerdo.
“Trabajar desde casa tiene sus ventajas y, aunque se complica cuando los niños están, no es imposible lograr la estabilidad”, señala la sicóloga Joely Martínez. “Es un momento particularmente difícil, porque además de tu trabajo y el de los niños, tienes el estrés de que hay un virus que amenaza con el bienestar de los tuyos, con la economía, en fin… hay muchos factores que suman a la ansiedad. Por eso es importante trabajar en la organización y la estrategia”.
La recomendación principal de los profesionales es establecer un calendario en el que puedas incluir las rutinas de tus niños. El que estés trabajando desde casa no implica que estás “de vacaciones”, así que intenta levantarte varias horas antes que vayas a despertar a los niños, para que puedas adelantar trabajo. A ellos también debes imponerle un horario. No los dejes dormir hasta tarde, porque cuando se retorne a la normalidad, se te hará más difícil que caigan en horario.
Trata de hacerle un horario similar al de la escuela. Y ve poco a poco. Lo peor que puedes hacer en este momento es transmitirle tu ansiedad. “Es un momento extraordinario. No pasará nada si el niño o la niña deja una tarea sin hacer o no entiende algo. Simplemente, permite que pase a la siguiente tarea y no te sobrecargues”, dice Martínez.
“Lo que recomendamos a los padres y madres es mantener un balance”, señala Haydeliz Ramírez Natal, Presidenta de At Home Afterschool Corporation, en Arecibo. “Si tienes que trabajar, debes poner al niño a trabajar con lo suyo, pero más que eso, hay una necesidad de explicarle a los niños lo que está sucediendo. Explicarles por qué su mundo cambió. Por qué está encerrado. Antes de establecerles una rutina es importante que entiendan que no están de vacaciones y que, así como usted tiene que trabajar, a ellos les corresponden unas tareas”.
Ramírez Natal añade que, dentro de la rutina, es sumamente importante hacer espacio para la actividad física y, sobre todo, balancear sus alimentos. Hay que recordar que, de acuerdo a la ordenanza de la gobernadora Wanda Vázquez Garced como medida preventiva ante la amenaza del Covid-19, no se puede salir a espacios recreativos ni de ocio, entre muchas otras cosas.
Es por ello que una de las recomendaciones principales es que se le organice a los niños una agenda muy similar a la de la escuela.
“Estamos recomendando que lo levante como si fuera a la escuela, le da el desayuno y le habla de las metas diarias. Luego, no pretendemos que el niño este todo el día en el sistema móvil, así que dedicamos unos espacios al estiramiento, su merienda, recesos, y que el tiempo de estudio sea hasta la 1:00 o 2:00 de la tarde, para que mantengan la rutina, y para que entiendan que no están de vacaciones ni que es algo opcional. Esto también ayuda a mantener esas mentes ocupadas, para garantizar salud emocional, que es algo importante en este momento. Llevamos solo dos días, así que tenemos que mantener la calma para que no se apodere de nosotros la ansiedad”, añade Ramírez Natal.
¿Y cómo trabajo?
Así como los niños deben tener su agenda, debes proponerte crear la tuya alrededor de ello. Levántate a la misma hora que si fueras a la oficina y utiliza el tiempo que pasas en el tapón adelantando gran parte de tu trabajo para cuando levantes a los niños, que no debe ser más tarde de las 8:00 de la mañana.
Crea tu propio espacio de oficina. La recomendación es la misma. No estás en casa en un día libre. Así que haz tu parte y no te pares a limpiar, lavar ropa o cocinar. Es decir, si en un día normal de trabajo llevaste almuerzo de la cena que te sobró, aplica lo mismo en casa y, a la hora de la cena, separa lo que recalentarás en el almuerzo para ti y los tuyos. Así no tendrás que parar tu trabajo para ponerte a cocinar. Lo demás queda para cuando termines tu “turno” de trabajo.
Una vez tengas tu espacio de oficina y el de los niños, ponlos a hacer su tarea y, en ese mismo momento, harás tú tu parte del trabajo. Adviérteles que dejen las dudas para el final. Trabajen en equipo. Sus ratos de merienda, merienda tú también con ellos, disfruta tu café y un ratito con ellos. Es un tiempo que puedes aprovechar y que al regresar a la oficina echarás de menos.
Los primeros días parecerá un caos, pero debes ir poco a poco y tener paciencia. Evalúa cada noche cómo te fue y ve haciendo tus ajustes.