El radiotelescopio de Arecibo logra demostrar que tras el embate del huracán María, aún se encuentra en funcionamiento, al lograr rastrear una rápidas emisiones radiales, cuyos emisores aún son un misterio para la humanidad.

Según el medio Nature, esta radio emisión, detectada en el 2012 en la vicinidad de la constelación Auriga, ha sido la más frecuente durante los últimos años y cada emisión da un poco más de información de su punto de procedencia.

Anteriormente el radiotelescopio había sido salvado de una demolición tras la inversión de un benefactor desconocido de la Fundación Nacional de las Ciencias de Estados Unidos (NSF por sus siglas en ingles).

Al igual que la mayoría de la isla, las facilidades del radiotelescopio tambien sufrieron los estragos del Huracán. Esto, junto a los problemas de financiamiento, pusieron al platillo fuera de comisión. Sus operaciones científicas fueron reiniciadas el pasado noviembre, cuando el platillo comenzó a vigilar Auriga.

La NSF estará dando las riendas del radiotelescopio oficialmente en abril a la organización desconocida, quienes estarán pagando el restante del dinero que pondrá la NSF, mientras disminuye su contribución de $8 millones a $2 millones anuales por los próximos cinco años.

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