Dark Tower: monotonía salvada por la actuación de Idris Elba
Luego de diez años de intentos por convertirla en una realidad, ya estrenó en salas locales 'Dark Tower', largometraje de ciencia ficción cuyo elenco conocido es desperdiciado en guión muy simple y, encima de eso, enfrascado en la mala ejecución del director.
El filme —una adaptación de la serie literaria homónima de Stephen King— sigue la historia de Roland Deschain (Idris Elba), el último miembro de los 'pistoleros' encargados de proteger la Torre Oscura, también conocida como eje de la convergencia entre mundos y el centro del universo. Con eso en mente, se desata una lucha entre Roland y Walter O'Dim 'el Hombre de Negro' (Matthew McConaughey), quien encarna al mal, cuyas consecuencias podrían significar la expulsión de la luz.
En el mundo creado por King impera la magia y la fantasía, así como las explicaciones interesantes sobre la razón de ser y el origen de cada cosa, no obstante, son elementos en gran medida ignorados por los creadores de la película.
Podría argumentarse que la película debió ser más larga para dar paso al detalle, pero en su lugar se entrega a la audiencia una hora y media de intentos de entretenimiento.
El guión, de Nikolaj Arcel,Akiva Goldsman,Jeff Pinkner yAnders Thomas Jensen, es uno simple y aburrido que desaprovecha un sinnúmero de oportunidades para precisamente profundizar en la información que pertinente para el mejor entendimiento de la historia. Entre ellos, y sin hacer mayores revelaciones, se encuentra el mensaje que repite una y otra vez Roland que lo hace tan ágil con las pistolas, o la procedencia de los poderes de Walter.
Estos elementos también inciden en el poco desarrollo de personajes de la película, pues todos los esfuerzos van dirigidos hacia conocer la vida de Jake Chambers (Tom Taylor), el niño de 11 años que sirve como conector entre los mundos y los protagonistas.
No es hasta mediados de la película en donde la capacidad de este niño logra gran importancia dentro de la narrativa, pero para ese tiempo ya resulta muy tarde para salvar el interés en la historia.
Más que la clave para la resolución de conflictos, el niño es un chivo expiatorio para el enfrentamiento de Roland y Walter, de quienes se conoce poco sobre su pasado y cómo llegaron al estado de rivalidad actual.
Asimismo, y aunque McConaughey es un buen actor, no parece encajar en esta serie fantástica que lo presenta como villano pseudo misterioso cuya participación deja mucho que desear.
El 'silver lining' de 'Dark Tower' lo es Elba, cuya actuación sirve para romper con la monotonía de la narración. Quizás, y con una mejor dirección, podría decirse que este filme es una razón más para considerarlo para el papel de James Bond.
Las habilidades del reconocido espía en el manejo de armas y su caracter reservado no se distancian mucho de este 'último pistolero del mundo medio'. Entre otras cosas, la presencia de Elbanos hace aceptar que es la razón principal para ir al cine a ver esta película.
Ciertamente la premisa de la película es una que hemos visto anteriormente, donde un sujeto pretende a toda costa dominar el mundo. Empero, las narrativas genéricas que dominan el ‘cine hollywoodense' han sido presentadas de maneras refrescantes y cautivadoras, solo que 'Dark Tower' no es uno de esos casos.