Los meses de enero y febrero por lo general son tiempo muerto en la industria del cine, debido a que la industria lanza sus peores propuestas. Existen excepciones, como 'Deadpool' el año pasado y 'Split' este año. Lamentablemente 'Rings' se une al grupo de las películas malas.

La única correlación que tiene esta tercera parte con sus predecesoras es que seguimos la historia de Samara Morgan, la niña asesinada y cuya alma maldita ahora mata a todo aquel que vea su película. El plazo, nuevamente, es de siete días.

En esta entrega, conocemos a Julia (Matilda Lutz), una joven que se sacrifica viendo el vídeo para salvar a su novio Holt (Alex Roe), ya que estaba a pocas horas de ser asesinado. Con la ayuda de su novio, Julia decide averiguar sobre el pasado de Samara con el propósito de salvarla.

Lamentablemente, la película se queda corta (y por mucho) de las expectativas que surgen con esta franquicia. El elenco no es el mejor, a pesar de contar con la participación de Vincent D'Onofrio, pues no proveen nada interesante a la historia.

Al menos en la primera entrega de 'The Ring'—del director Gore Verbinski— pudo brindar una buena rendición de la película japonesa. En síntesis, lo menos que se esperaba de esta película era que asustara, algo que su tercera entrega no logra.

En ningún momento logra que uno brinque del asiento. Usa todos los 'cliché' obsoletos de las películas de horror. Incluso, los muñequitos de Scooby-Doo tienen mejor trama de horror.

El director español, Francisco Javier Gutiérrez, no logró cumplir con esa intención básica de una película de horror.

El 2016 fue un tremendo año para películas de horror con propuestas como 'Don't Breathe', 'Lights Out' y 'The Conjuring 2'. Lo que va del 2017 con 'The Bye Bye Man' y ahora 'Rings' no ha comenzado muy bien, así que cruzar los dedos a ver si llega algo mejor.