Tus chicos están deseosos de que llegue finalmente el día de Halloween para comer todos los dulces que puedan y tú, por el contrario, sufres de solo pensar todo el azúcar que estarán consumiendo. Sin embargo, puedes tomar la iniciativa de hacer una fiestecita en tu casa y controlar un poco lo que coman, haciendo meriendas divertidas que no contengan tantos ingredientes dañinos. Aquí tienes algunas ideas.

• Escobitas de queso y pretzel

Esta es una ingeniosa idea de la página onelittleproject.com. Selecciona el queso de la preferencia de tus pequeños y corta los bordes en varias líneas. Luego, colócalo a vuelta redonda de un pretzel hasta crear una especie de escoba. Puedes atar el queso con tiras de dulce o presionar un poco hasta que pegue.

• Boquitas de momia

Pica una manzana roja en lascas y júntalas como si fueran labios. Con marshmallows pequeños crearás los dientes.

• Pizzas de momias

Todos hemos preparado pizzas en miniatura con pan especial, salsa de pizza y queso. Así de sencillo es. Solo coloca el queso como tiras y utiliza aceitunas negras para los ojitos. Listo!

• Curitas con sangre

Busca las galletas más parecidas a las curitas que encuentres en el colmado. Luego, colócale gelatina o cualquier dulce rojo con el que puedas simular sangre. A tus pequeños les encantará.

• Gelatinas de mostritos

Es tan sencillo como colocar gelatina verde en vasitos de plástico y, una vez estén listas, echarles chispas de chocolate por encima. Puedes dibujar la carita en el vaso y quedarán super.

• Chocolate caliente al estilo fantasma

Termina la fiesta con una taza de chocolate caliente y sírvela con sorbetos de fantasmitas. Ayúdate con unos cuantos marshmallows que tus pequeños disfrutarán mojando en el chocolate caliente.