Un acercamiento a la verdad a través de la memoria de Carlos Weber
El periodista chileno radicado en Puerto Rico desde hace 27 años, Carlos Weber, rompe su silencio sobre su detención y tortura tras el golpe de estado de 1973 en el documental 'Cuentas pendientes', dirigido por la puertorriqueña Arleen Cruz-Alicea.
'El proyecto es una exploración y provocación de las cosas que se quedan abiertas', explicó Cruz-Alicea a Efe, un día después de estrenar el documental en el teatro Francisco Arriví de San Juan.
El proyecto cinematográfico repasa los sucesos que vivió Weber el 11 de septiembre de 1973 en la ciudad chilena de Coronel, cuando un grupo de soldados lo detuvo y torturó tras el golpe de Estado que propició Augusto Pinochet.
'Es importante la memoria, porque ante la memoria es que podemos saber toda la verdad, para hacer algo de justicia y con la que mejor vayamos aprendiendo', indicó Weber al público que asistió el domingo a la presentación del documental.
Con 19 años en aquel entonces y fiel seguidor del derrocado presidente socialista Salvador Allende, Weber fue golpeado y llevado a una cárcel 'por solamente tener un diferente ideal' al de Pinochet, según dice el comunicador en el documental.
Tras sobrevivir a diferentes tipos de tortura, Weber salió de su país natal el 5 de abril de 1974 y se radicó en Argentina, donde también fue detenido.
Debido al trastorno mental que sufrió, no recuerda el tiempo exacto en que estuvo encarcelado.
En agosto de 2011, al enterarse de que su nombre fue incluido en la lista de torturados de la Comisión Valech, documento mediante el cual el aparato gubernamental hizo admisión de la rampante violación de los derechos humanos que vivieron miles de chilenos, Weber sintió la necesidad de romper el silencio.
Fue por esto que entonces contactó a Cruz-Alicea y le contó su historia, la cual filmaron viajando a Chile y Argentina, donde el periodista chileno se encontró con familiares, amigos y compañeros de militancia sobrevivientes del golpe de Estado.
'Su regreso a Chile fue un vehículo de curación y para sanar su silencio. Sanó hablar, no solo a la cámara, sino a su familia y su hija. Siempre habrán cuentas pendientes, pero nunca habrá curación completa', afirmó Cruz-Alicea.
'Carlos fue a Chile, pero a mojarse los pies. Aunque había regresado antes en otras ocasiones, este viaje fue distinto', aclaró la directora del documental, que se presentará en el próximo Festival Internacional de Cine de Fine Arts de San Juan, entre el 29 de septiembre y el 9 de octubre próximos.
Cruz-Alicea agregó que a Weber había que 'darle personalidad y llevarlo a lo personal, a humanizarlo y que no fuese una historia que estuviera en los libros'.
'Durante el pasaje de la filmación queríamos encontrar respuestas y preguntas que no se responden, las decisiones de su silencio, la curación del cuerpo ante la tortura o la carga emotiva que tiene la familia por esas vivencias', relató la también productora y guionista.
'Ojalá que el documental sea capaz de sensibilizar a la gente con relación a la repercusión que tuvo la persecución, y ojalá que en nuestro caso pues podamos mirar nuestra historia con mayor entendimiento y si queremos seguir caminando', añadió.
El documental, asimismo, fue seleccionado para participar en la sección paralela 'Nuevos Realizadores Internacionales' del XXV Festival de Cine de Madrid, que se llevará a cabo del 14 al 25 de octubre.
El filme estará oficialmente en la cartelera puertorriqueña desde el próximo 17 de noviembre.