Para muchos, la situación económica y política que enfrenta Puerto Rico ha sido la estocada final que obliga a comprar un boleto de avión sin regreso, pero para otros esto representa el atractivo mayor para mudarse a vivir a esta tierra que hoy, ha perdido cerca de 70 mil puertorriqueños.

Este segundo planteamiento es precisamente el caso del escritor peruano de 51 años, Jaime Bayly, quien conversó en exclusiva con NotiCel y se expresó muy inclinado hacia la Isla como posible hogar para vivir junto a su esposa y también escritora, Silvia Nuñez de Arco, y su hija de cinco años.

'Precisamente ese (la emigración) es el atractivo. A veces una ciudad o una Isla en decadencia es un lugar muy atractivo para un escritor. A mí no me interesan los lugares que están de moda. Yo huyo de los lugares muy obviamente turísticos. A mí siempre me han gustado mucho las ciudades de las que la gente se quiere ir', estableció el también presentador en Mega TV.

Durante décadas Bayly ha presentado clara simpatía por la política pública. Tanto así, que bajo la influencia de su madre, consideró lanzarse como candidato independiente o bajo cualquier insignia de partido tradicional a la presidencia de su natal Perú.

Hoy, el escritor y padre de tres niñas, aprovechó sus vacaciones en la Isla para realizar una firma de autógrafos posterior a la publicación de su último libro, 'El niño terrible y la escritora maldita', donde cuenta que este mismo amor hacia la política estuvo a punto de lograr una oportunidad para hacer un programa de 'propaganda turística' en la Isla del Encanto, gracias a favores políticos y un '40% de presupuesto anual de subsidios federales en Puerto Rico'. Este y muchos otros eventos provocaron que el novelista prefiera no hablar sobre temas de política peruana, puertorriqueña y del mundo, pero no evitó que hablara sobre este gremio.

'Los políticos son unos actores de pacotilla. El político promedio es un hombre sumamente ignorante que solo lee el periódico para ver dónde ha salido él', opinó.

Del mismo modo, Bayly instó a buscar en el arte lo que no se encuentra hoy en la política. 'El arte es tan distinto. El escritor lo que quiere es tramar una historia que sea capaz de llevar de viaje al lector. Ahí está el verdadero mensaje', concluyó.