'La Burbu', una madre que no es todo risa y vacilón
En la mira de una decena de lentes, entre 'flashes'y bullicio, Sahil Elías busca refugio escondiendo la carita en el cuello de su mamá. Para los cientos de miles fanáticos que la siguen, 'La Burbu' es la celebridad más influyente de Puerto Rico, pero para el niño de cuatro años Angelique Burgos es su lugar seguro.
Llegar a ser animadora de 'Pégate al Medio Día' en Wapa TV, locutora en el programa 'El Goldo y la Pelúa' que transmite La Mega 106.9, tener su línea de mahones y ahora su tercera fragancia no ha sido de 'chiripa' asegura Burgos, 'hubo mucho trabajo y mucho sacrificio'.
Antes de ser empresaria y madre su agenda era ser anestesióloga. Terminaba su bachillerato en enfermería en la Universidad del Sagrado Corazón y se disponía a hacer su maestría, cuando decidió darle una oportunidad al mundo de la televisión luego de que a raíz de pequeñas participaciones en en el programa 'No Te Duermas', Antonio Sánchez 'El Gángster' le ofreciera la plaza de modelo.
Desde ese entonces el camino que le ha tocado recorrer ha sido casi tan cuesta arriba como el de lograr ser madre pues Burgos admite que confrontó desafíos para concebir.
'La verdad es que fue bien trabajoso tener a mi bebé por unas condiciones que yo tengo y otras que tiene mi esposo. Él tiene un conteo muy bajito, yo tengo problemas de ovulación y este bebé fue un milagro, una bendicion', comentó la animadora.
'Red', como de cariño le llama 'La Burbu' a su pequeño, haciendo referencia a quien como ella, el pelo lo distingue, no entiende aún la magnitud del trabajo de su madre y como todo niño la quiere para él.
'A veces me dice 'por qué tú no estas aquí?' y 'dónde tú estás?', 'vienes por ahí?, y 'tú me vas a buscar a la escuela hoy?' y se molesta que yo no lo busque', relata con pesar Burgos confesando que le encantaría ver la ilusión de su niño al recibirlo cuando sale de la escuela pero a esa hora se le hace imposible porque está al aire en radio. A su tono charlatán lo transforma la ternura al explicar que le responde 'mamá viene ya mismo porque mamá va a trabajar, porque ese carrito que tú tienes hay que comprarlo y para eso mamá necesita trabajar y para que vayas a la escuela a aprender y a escribir tu nombre! y aprender los colores y los números y para eso mamá tiene que trabajar'.
Sobre su jornada, La Burbu relata que de lunes a viernes, 'como toda mamá' se levanta muy temprano a prepara a su niño. Su esposo, el baloncelista Elías 'Larry' Ayuso, sus tres perros y ella, llevan a Sahil a la escuela 'porque ya es protocolo'. Cuando regresa, hace ejercicios con su esposo en un pequeño gimnasio que habilitaron en la casa para no perder tiempo en salir a entrenar afuera. Se prepara y sale a animar 'Pégate al Medio Día' y cuando termina a la 1:00 p.m. almuerza en el carro de camino a La Mega, donde trabaja de 2:00 p.m. a 7:00 p.m.
Para compensar y lograr lo que para ella es clave, 'el balance', la empresaria enfatiza que los fines de semanas son sagrados y aunque le lleguen ofertas para ganarse unos 'pesitos' extra, eso no es 'negociable'.
Burgos reconoce que manejar su carrera y la maternidad sería mucho más difícil sin su hermana que le da la mano con el cuido del Sahil, su esposo que se encarga de las tareas escolares y su mamá que cuida a su nieto cuando necesita un respiro. 'La Burbu' también expresa estar agradecida con su escuadrón de trabajo 'porque yo sola no podría buscar ropa, buscar zapatos, buscar accesorios, estar en televisión, en radio'.
'Mucha gente me dice ' pero si lo que tú haces ahí es reírte y vacilar' pero uno tiene que tener esa agilidad mental y muchas veces uno tiene que ir a reírse cuando uno lo que quiere es llorar. Trabajamos con eso siempre y la gente se merece un respeto porque nos esperan todos los días y uno tiene que estar ahí para ellos aunque uno sea un payaso a veces', se franqueó la animadora con el público que sí la entiende y cree conocerla. Con un suspiro y un gesto que cuestionaba si todos sus sacrificios valdrían la pena, la mamá pensó en su hijo y dijo confiada 'él lo entenderá cuando sea grande'.