Cientos de devotos procedentes de distintos pueblos del área Oeste peregrinaron desde horas de la madrugada de hoy, Viernes Santo, a la Basílica Menor de la Virgen de Monserrate en Hormigueros.

La tradicional caminata para visitar el Monumento a la Virgen de Monserrate es una de las más arraigadas entre los católicos de la zona. La histórica iglesia recibe a los visitantes, algunos de los cuales cumplen promesas a la Virgen subiendo las escaleras de la basílica de rodillas para luego rezar y prender velas ante el Monumento a la Virgen de la Monserrate.

Una residente de Mayagüez explicó que lleva 39 años visitando la Basílica cada Viernes Santo, los últimos diez años terminando el trayecto de rodillas. 'Es un sentimiento de satisfacción, le debo mucho a esta Virgen. Creo mucho en ella, ayudó a que mi mamá pasara a mejor vida cuando ya el cáncer del hígado la estaba haciendo sufrir mucho', detalló.

Explicó que subió las escaleras de rodillas en pantalones cortos para ofrecerle el dolor sentido y no buscar la comodidad. 'Venimos toda la familia y amistades, les he dicho que cuando ya no pueda caminar que me traigan en sillón de ruedas', dijo. Aseguró haber creado lazos de amistad con otros peregrinos que siempre se encuentran una vez al año en Viernes Santo.

El párroco de la iglesia de Hormigueros, padre Nomar José Calero Gómez, expresó optimismo ante el número de personas que seguían llegando al santuario. 'Muchas personas aprovechan el día libre que se provee para estar en la iglesia en familia', dijo.

'Por ser un santuario muy conocido, vienen personas de muchos pueblos de la Isla. Es un foco de renovarse espiritualmente y tomar un poco más en serio la vida cristiana', indicó el párroco. Restó importancia a las actividades que pudieran competir por la atención de los feligreses. 'Usualmente se habla de la playa como una distracción, pero hay personas que vienen muy temprano aquí, cumplen su promesa y luego van a la playa o viceversa. Ha sido más concurrido y esperamos todavía la visita de los jóvenes pertenecientes a la Pascua Juvenil', agregó.

El santuario de Hormigueros es un lugar histórico por ser el lugar donde se fundó el pueblo según cuenta la leyenda del campesino Giraldo González. Desde el 1590, luego del milagro que se le atribuye a la Virgen de la Monserrate de salvar la vida de González, comenzó la costumbre de peregrinar a la iglesia. En el siglo XIX, vio el bautismo del prócer Segundo Ruiz Belvis y este a su vez utilizó la pila bautismal del Santuario para liberar negros esclavos. En el 1998, el Papa Juan Pablo II le confirió el título de Basílica Menor.