#NotiSalud: Beneficios de consumir alpiste: Un súper alimento
Definitivamente, están de moda los llamados súper alimentos, por sus múltiples beneficios para la salud. El alpiste o el Phalaris canariensis , es una planta de origen mediterráneo, aunque se cultiva en casi todo el mundo. Aunque se utiliza principalmente como alimento de aves, estudios demuestran los grandes beneficios que tiene esta semilla para los humanos.
La semilla de alpiste es una de las más completas por sus enzimas y contenido proteínico. Un vaso de leche de esta semilla tiene más proteínas que una ración de carne. Su capacidad de crear enzimas permite una mayor absorción del cuerpo. Las enzimas que proporciona el alpiste tienen cualidades para desinflamar nuestros órganos, particularmente el hígado, los riñones y el páncreas.
Se recomienda consumir alpiste para contrarrestar la diabetes, la cirrosis y como diurético ya que regenera el páncreas; aumenta el conteo de hepatocitos del hígado y ayuda a eliminar exceso de líquidos en el cuerpo. Esta propiedad conviene para tratar la cistitis, gota y un gran remedio para males de orina, vejiga, piedras en riñones y eczemas.
El alpiste se utiliza contra la hipertensión, ya que tiene una enzima conocida como lipasa que elimina la grasa del organismo; por lo que también es un remedio para eliminar las grasas y combatir el sobrepeso. El alpiste rebaja los niveles de colesterol y triglicéridos y previene la arteriosclerosis.
Aunque son muchos los beneficios de consumir la semilla de alpiste, no cualquier semilla es buena para consumo humano por su alto contenido de fibra de sílica que puede tener efectos adversos a la salud cuando se consumen en exceso. Un ejemplo de estas son las que se venden como alimento para aves.
Las semillas de alpiste apropiadas para elaborar la leche y ser consumidas por humanos son las de una variedad conocida como CDC María.
Cómo hacer leche de alpiste? Necesitarás 6 cucharadas de alpiste y agua. En un envase coloca las semillas y cúbrelas con agua. Las dejas en reposo toda la noche. Al día siguiente retira el agua y licúa las semillas. Hierve un litro de agua y cuando esté frío, añádele las semillas licuadas y cuela.