Sácale el cuerpo a estos personajes en las fiestas navideñas
Llegó la Navidad y sus fiestas a toda hora. Sin embargo, hay celebraciones esperadas cada año que rayan en la comedia. Reunimos ocho de los muchos 'personajes' que pueden encontrarse en esas fiestas familiares. ¿Has tenido que lidiar con estos?
• El primo ‘oveja negra'
Él siempre fue el favorito de la abuela y, aunque hiciera las cosas mal, era a quien siempre defendían. Esos días pasaron, y aquel niño ‘cute', cómico y engreído terminó siendo un ‘bambalán', que ahora es la ‘oveja negra' de la familia porque no trabaja y lo único que sabe es vivir del cuento. Llega a la fiesta de Navidad a besuquear a todas las primas y ver a quién le saca unos chavitos por el lado para poder sobrevivir por el próximo mes.
• Las tías lejanas con el mismo cuento siempre
Desde que tienes uso de razón, has visto a estas señoras en todas las fiestas de Navidad y se acercan a ti para hacerte la misma historia de siempre: 'Dios mío, qué grande estás! La última vez que te vi eras un bebé'. Te preguntas cómo es posible que no recuerden que año tras año te dicen lo mismo, o será que no saben cómo entablar una conversación contigo?
• El alcohólico
Puede ser un primo, un tío o un amigo de la familia… pero siempre aparece en la fiesta de Navidad ese individuo que carga consigo su propia receta de ron caña y tiene la botella escondidita. Lo hace así porque solo él sabe a quién puede ofrecerle algo tan valioso como su bebida especial. Al final de la noche, ves a algunos familiares estrábicos porque cayeron en la redada invitados a beber pitorro.
• La 'jamona'
Puede que ella se sienta en su mejor momento o esté disfrutando su vida y soltería a plenitud, pero la realidad es que ante los ojos de la familia es la 'jamona' porque pasa de los 35 años y aún no se ha casado. Ella no va a todas las fiestas de Navidad porque ya está cansada de que le hagan las mismas preguntas de siempre: tienes novio? pero, por lo menos estás saliendo con alguien, verdad?
• El que llega con regalos para todos
Nunca sabremos si, en efecto, la vida le ha tratado muy bien o es que es compulsivo con las compras, pero siempre llega a la fiesta ese familiar que le trae regalos a todo el mundo, incluso, hasta al bebé que aún no ha nacido. Este familiar siempre está contando lo bien que le va en la vida y cuánto ha logrado en el último año. Ah, y si te ve con una cámara nueva haciendo fotos del junte navideño, te contará que hace poco se compró una de mejor calidad que la tuya y que olvidó traerla para mostrártela.
• El hablador
Empezó la rumba y ahí llegó ese tío o primo que no se calla. No importa que sean bobadas, habla hasta por los codos. Todas sus víctimas están muy alertas a que se les pegue alguien para poder tener esa única oportunidad de escaparse y pasar el batón. Después de haber tenido que soportar una charla de este individuo es necesario ir a donde el familiar alcohólico para darte un ‘shot' de su ron caña y regresar en paz a la diversión.
• Las tías que llegan con el envase para llevarse las sobras
Desde que llegan están hablando de cuánta comida se hizo para la fiesta. Claro, están muy pendientes a que todos coman porque al final, se llevarán su envase de comida para el día siguiente. No solo eso, llamarán a otros para asegurarse que también se lleven lo suyo porque si no 'esa comida se pierde'.
• Las besuconas
Viste a estas mujeres por primera vez en tu vida y te aseguran que son primas de la mamá del hermano de tu tío… En fin, la línea familiar más lejana que puedas encontrar. Pero ellas te saludan con un beso y te dejan su labial rojo en la mejilla, más su aroma de perfume de rosas mezclado con el olor de polvo Maja incrustado en tu ropa. Cuando crees que ya ese olor se está desapareciendo, es hora de irte y regresa el besuqueo para que te lleves su rico olor de recuerdo.