Katy Perry hace rugir al público boricua (galería y vídeo)
Al filo de las 10 de la noche, la ícono del pop estadounidense Katy Perry abrió con 'Roar' su concierto en San Juan, ante el estrepitoso grito de una audiencia compuesta por pelucas de colores, trajes de colores vistosos al más puro estilo de la cantante y el coro que cantaba los estribillos a toda potencia.
Las luces electrizantes de llamativos colores iban vistiendo la escenografía de un 'show' que no decepcionó a su audiencia. Las coreografías y los vestuarios excéntricos fueron complementando la potente voz de Perry mientras cantaba las notas de 'Part of Me' y 'Wide Awake'.
Cada canción despertaba el grito de la audiencia, que enseguida las reconocía. Incluso, quien no fuera 'KatyCat'o parte del club de fans internacionales de Perry, quien haya ido al concierto por casualidad, podría reconocer los numerosos estribillos que han arrasado en estaciones de radio, en el número de ventas y en los premios musicales.
Le siguieron 'Dark horse' –cuyo vídeo se convirtió en el primero de una artista mujer en alcanzar el billón de vistas en Vevo– y 'E.T.', dos canciones que han vendido más de 5 millones de ejemplares digitales.
Perry hizo hincapié en su particular estilo, colorido y agrandado, con flechas de colores rojos, las figuras geométricas, y hasta el rostro de un gato en el leotardo metálico violeta de la cantante.
La audiencia lucía encantada con el concierto. 'Me encanta', comentó Beatriz Sullivan. 'Es exactamente lo que se esperaba', afirmó.
Sin embargo, algunos cuestionaron el poco tiempo que pasaría la cantante en Puerto Rico, quien antes de llegar a la isla, visitó Cuba a pesar de no tener calendario de concierto en la mayor de las Antillas.
Perry llegó a Puerto Rico apenas cuatro horas antes de que empezara su concierto y salió en una caravana de autos negros con tintes oscuros.
Permaneció en el área de los camerinos herméticamente cerrados por disposiciones de la artista y se espera que se marche hoy mismo del país luego de terminar el concierto, en un jet privado que la conducirá a los próximos destinos de su gira por Latinoamérica, Panamá y Costa Rica.
Con el Coliseo lleno a capacidad –los boletos se agotaron el primer día que salieron a la venta, por lo que incluso, la Administración del lugar tuvo que habilitar un 'Parents' lounge' para que los menores de 16 años pudieran disfrutar del concierto, con sus padres esperándoles–, el punto de encuentro se nutrió de rostros muy jóvenes, entre ellos, muchas 'teenagers'.
Y por ahí llegó la icónica 'Teenage Dream' de Perry, que deleitó al público, no sin antes haber transitado por la muy popular 'I Kissed a Girl' que la catapultó a la fama y 'Hot N Cold' que reforzó su éxito por si quedaban dudas.
El concierto luce relativamente corto a juzgar por la lista de canciones –18, incluyendo 'Firework' como el broche de oro-, sin embargo, todos los éxitos de la cantante están compendiados en ese tour que hace poco recogió sus maletas de Chile, dando tumbos por la región latinoamericana.
La cantante de 30 años, cuyos orígenes están en la iglesia como cantante de música 'gospel', y que ha recibido la influencia de Alanis Morissette y Freddie Mercury en su gestión artística, fue nombrada por Forbes la artista mujer mejor pagada de la industria de la música.