#NotiSalud: La ortoxia nerviosa; la obsesión de ser saludable
Mucho se ha escuchado de la bulimia y la anorexia como trastornos de alimentación, pero existe un termino que, aunque puede ser menos conocido, parece cobrar mayor popularidad cada día: la ortorexia nerviosa.
La versión de Internet de 'The Guardian' reseñó recientemente la historia de Kaila Prins, una mujer que desde los 13 años de edad comenzó a modificar su dieta a raíz de una reacción alérgica por un alimento que consumió. Desde ese día, su mamá la motivó a estar más pendiente de las etiquetas de todo y cuanto comía, y lo que comenzó como un ritual para asegurarse de que no enfrentaría reacciones alérgicas en un futuro, terminó convirtiéndose en una obsesión que afectó su salud de manera negativa.
Prins se acepta como un ser perfeccionista, por lo que no resultó raro que se tomara muy en serio eso de vigilar de cerca todo y cuanto comía. Además de eliminar la soya de su dieta, cortó el exceso de grasa y azúcar, y pronto se encontró consumiendo únicamente pan de trigo, mantequilla de maní, frutas y ensaladas.
En un principio no pareció preocuparle a nadie su pérdida de peso, ya que es algo muy natural cuando uno cambia los hábitos de alimentación. Al mismo tiempo, Prins estaba tan a gusto con su nuevo estilo de vida, que comenzó a adentrarse seriamente en diversas actividades atléticas. Ya durante su vida universitaria, subía seis millas en una colina a bicicleta, más pasaba horas en el gimnasio. También decidió seguir las dietas de desintoxicación que se publicaban en revistas especializadas para fisiculturistas, disciplina en la que también se adentró. Ya en este tiempo, Prins era vegetariana.
La mujer llevó su estilo de vida a tal extremo, que comenzó a sufrir de acné y perdió su menstruación. Según narró, las mujeres en el gimnasio le hablaban de lo bien que se veía, sin embargo, ella no se sentía bien con ella misma.
Recuerda haber salido a una cita con un joven que la llevó a comer pizza antes de ir al teatro. Ella comió su porción y no pudo disfrutar del resto de la velada por estar pensando en lo 'impuro' del alimento que había consumido. Para completar, la noche culminó con un ataque de pánico que la hizo correr hasta una tienda de dulces y compró un bizcocho de chocolate como 'castigo' por haber comido tan mal en la noche.
Estaba entrando en un cuadro depresivo mayor, sus notas comenzaron a bajar en la universidad por no poder concentrarse en los cursos, solo por estar pensando en cuánto ejercicio debía hacer o cuán bien había comido ese día.
Aunque Prins sabía que algo andaba mal, no encontraba un nombre para lo que le estaba ocurriendo, hasta que se topó con un libro sobre la ortorexia nerviosa, escrito por el Dr. Steven Bratman.
El especialista acuñó el término en 1997 para identificar a un patrón de alimentación saludable que cruza al territorio del trastorno. Se especificaba que 'Ortho' significa correcto o correcta, y 'rexia' significa deseo. En otras palabras, es el deseo de ser correcto o correcta. Prins finalmente sabía lo que estaba mal con ella.
A diferencia de otros trastornos de la alimentación, la ortorexia es 'una obsesión enfermiza con la comida sana', según datos de la National Eating Disorders Association. Como la conciencia de una alimentación sana crece y más consumidores buscan de las dietas vegetarianas y sin gluten, los médicos dicen que están encontrando más pacientes que presentan síntomas de ortorexia nerviosa, pero como aún no se ha definido con un diagnóstico clínico, expertos en salud están pidiendo su reconocimiento formal.
El año pasado, Jordan Younger, una reconocida bloguera que escribe sobre comer sano, anunció que estaba luchando contra la ortorexia nerviosa y se ha dedicado desde entonces a utilizar su blog para sensibilizar y orientar al respecto. Sin embargo, hay un sector de la comunidad siquiátrica que está reacia a aceptar este trastorno, ya que lo clasifican como anorexia nerviosa.
El doctor Thomas Dunn, profesor de psicología en la Universidad del Norte de Colorado, es uno de los que piensa que debe tener un diagnóstico por separado.'Las personas con anorexia restringen su ingesta siguiendo las modas de dieta saludable para estar delgada. Las personas con ortorexia restringen su ingesta siguiendo una dieta saludable para estar sano', ha explicado con insistencia.
Pero para la doctora Angela Guarda, directora del Programa de Trastornos Alimentarios de Johns Hopkins, la etiqueta 'ortorexia' le recuerda a otra de hace 10 años: la de la mujer atleta. 'Fue una etiqueta que se les puso a las mujeres que se ejercitaban demasiado, comían muy poco y dejaron de menstruar, todas las cosas que le sucedieron a Prins', aseguró.
'Hace veinte años, muchos de los pacientes que vi con la anorexia eran vegetarianos. Ahora también hablan de comer alimentos exclusivamente orgánicos o dicen que son intolerantes a la lactosa y alérgicos al gluten, cuando sus análisis de sangre muestran que no lo son. Estas explicaciones son formas convenientes para ocultar su miedo de comer alimentos ricos en calorías altas o alimentos preparados por otros que provocan la ansiedad', agregó.
Actualmente, en nuestra cultura, la obsesión con la alimentación saludable puede tener una similitud con el fervor religioso, en el que ciertos alimentos son considerados como 'pecado' y comer de cierta manera rígida es piadosa', opinó Sondra Kronberg, un terapeuta nutricional y vocera de la Nacional Eating Disorders Association.
'Al igual que con cualquier otra cosa, algunas personas son buenas en la moderación, mientras que otros caen en un patrón obsesivo y dejan que se apoderen de sus vidas. La comida sana es mejor para usted, pero no en extremo; todo es tóxico en extremo', concluyó Guarda.
Prins finalmente buscó ayuda de especialistas en trastornos alimenticios y comenzó a recuperarse. Dejó de leer blogs sobre alimentación saludable y bloqueó las historias de transformación en Facebook.
'Todavía como saludable, pero no lo cuelgo en Instagram ni en Twitter. Me gustan las verduras, pero también me gusta salir y disfrutar con mis amigos sin pensar en lo que comeré', dijo.