#NotiSalud: Cómo ayudar a un amigo que padece de ansiedad
La ansiedad es un estado emocional en el que las personas se sienten inquietas, angustiadas y temerosas. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, las personas afectadas experimentan temor frente a situaciones que no pueden controlar o predecir, o sobre situaciones que parecen amenazantes o peligrosas.
La ansiedad puede ser normal, ante la presencia de estímulos amenazantes o que suponen riesgo o algún desafío. Todos la sentimos de vez en cuando. Situaciones como el pago de nuestras obligaciones financieras, conducir con mucho tránsito y hasta la imposición de cumplir con protocolos sociales pueden generar ansiedad.
Esta ansiedad, cuando es leve, puede ayudar a mantenernos alerta y concentrados para enfrentar situaciones amenazadoras o difíciles. Pero cuando el temor es extremo, las preocupaciones pueden llevarnos a padecer de trastornos de ansiedad afectando la concentración para realizar las tareas cotidianas. Los trastornos de ansiedad más comunes son la fobia social, el trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por estrés postraumático, y el trastorno de ansiedad generalizada.
Los síntomas son:
• Palpitaciones en el pecho
• Dolores en el pecho
• Mareos o vértigos
• Náusea o problemas estomacales
• Sofocos o escalofríos
• Falta de aire o una sensación de asfixia
• Hormigueo o entumecimiento
• Estremecimiento o temblores
• Sensación de irrealidad
• Terror
• Sensación de falta de control
• Sensación de volverse como loco
• Temor a morir
• Transpiración excesiva
• Técnicas para bajar el nivel general de ansiedad
Además de buscar ayuda profesional, hay varias técnicas sencillas durante las actividades diarias para ayudar a un amigo o familiar que padece ansiedad.
• Promueva que haga ejercicio, como algún deporte, caminar o trotar al aire libre. Ayudará a despejar su mente y distraerse de los pensamientos que producen temor y ansiedad.
• Aumente su participación en actividades sociales. Vincularse y participar en conversaciones, reuniones informales y familiares resulta positivo y evita que la persona se aísle.
• Hacer ejercicios de relajación, respiración y yoga son útiles para afrontar los problemas y el estrés.
• Realizar actividades manuales es muy conveniente para las personas que tienen angustias o preocupaciones. Despejan la mente al desplazar la concentración hacia detalles y objetos sencillos.
• Procure que mantenga buenos hábitos de descanso y de alimentación. En ocasiones las preocupaciones afectan el sueño y la ingesta de alimentos, lo que provoca complicaciones físicas en las personas afectadas.