Seguir tu 'instinto' puede ser la mejor estrategia
Seguir una corazonada, un presentimiento o instinto puede llevarte a tomar la decisión correcta.
Aunque parezca difícil de creer, no existen las decisiones puramente lógicas, ya que al momento de tomar decisiones, el cerebro siempre utiliza una combinación entre la lógica y la emoción. Es precisamente esa emoción, innata para nosotros los humanos, lo que conocemos como 'intuición'.
Según un artículo publicado en Time, Geil Browning de Inc. asegura 'que todos tenemos la capacidad de sentir y por consiguiente, la habilidad de saber cosas sin necesariamente razonarlas de forma consciente.Lo hacemos todo el tiempo'
Sin embargo, existe la percepción de que utilizar nuestros instintos para tomar decisiones implica incertidumbre y no nos garantiza buenos resultados. Browning asegura que eso que llamamos instinto o intuición es real y nos puede dar un 50% de oportunidad de acertar en la toma de decisiones.
Basándose en una historia real de la leyenda del golf, Gary Player narra que hace años durante una práctica, fue retado por un espectador a repetir un tiro perfecto al agujero. Al tercer tiro, sin fallar, el espectador le dijo que nunca había visto a nadie con tanta suerte. Player le respondió 'bueno, mientras más practico, más suerte tengo'.
'Pienso que podemos afinar nuestra intuición como un jugador de golf afina sus destrezas. La dedicación a practicar el deporte de Gary Player aumentó su probabilidad de éxito en cualquier tiro o jugada', explica.
A mayor experiencia mejor intuición.
Para perfeccionar nuestra intuición solo tenemos que darle a nuestro cerebro más información emocional para trabajar. Esto se logra a través de las vivencias diarias. Como nuestro cerebro graba todo, con cada experiencia, aumenta la cantidad de información que tiene a su disposición; y de esta forma 'afina' su intuición.
Browning sugiere comparar el cerebro con un rompecabezas. Aunque su función es definir la imagen; solo cuenta con una de las 100 piezas que componen en rompecabezas. Cada experiencia añade una pieza. Así las vivencias relevantes de la vida añaden piezas que permitirán terminar e identificar la imagen final de rompecabezas.
La explicación es que a mayor experiencias de vida mayor las conexiones del cerebro para tomar decisiones basadas en la combinación de la razón y la emoción.
El uso de la intuición puede ser beneficioso no solo en decisiones personales sino también en la toma de decisiones profesionales dentro de una entidad o corporación. Cuando se entra en el campo de juego laboral, Browning recomienda confiar en la intuición de los miembros de una organización de acuerdo a la forma de pensar de sus componentes.
El pensador social:
Es el que basa sus decisiones alrededor de sus pares y sus relaciones. Son naturalmente intuitivos; y podrás confiar en su intuición si se relaciona a asuntos sobre personas.
El pensador conceptual:
Toma las decisiones sin mucha explicación. Es el que resuelve un problema matemático sin explicarte cómo, ya que simplemente conoce los conceptos. Browning sugiere confiar la intuición de este en la medida en que se reconozca que sabe sobre el tema.
El pensador analítico:
Todas sus decisiones se basan en el análisis de la lógica y de la data; por lo que utilizar su intuición podría resultar contradictorio. Sin embargo, cuando deciden intuitivamente son mucho más precisos de lo que creen por esa lógica que domina las conexiones en su cerebro.
El pensador estructural:
Son intuitivos en todo lo relacionado al tiempo, fechas. Tienden a tener un buen sentido para proyectar el tiempo que tomará un proyecto o reunión. Puede ayudar a coordinar agendas, calendarios y todo tipo de proyecto en el que se busque utilizar bien el tiempo.
Finalmente, Browning plantea q todas las experiencias de vida son buenas. A mayor experiencia, más precisa y afinada será tu intuición. Te atreves?