En la celebración de su noveno aniversario, Teatro Breve se muda a la Edad Media para habitar el castillo de Santurcia, un reino que atraviesa una de las peores crisis de su historia - ¿coincidencia? - y cuya única salida es ofrecer la mano de su princesa en matrimonio.

La tragicomedia, que sube a escena desde este fin de semana, narra con el estilo muy particular de Teatro Breve, la epoca medieval. Paralelo a ese recorrido histórico por el Medioevo - que de tan solo pensarlo afloja la risa -, NotiCel hace un recorrido por la historia de Teatro Breve.

ESCENA 1

(En el café teatro, Mikephilippe Oliveros está sentado a la izquierda en una mesa. Camisa a cuadros, barba frondosa, pantalla en una oreja. A su lado, Lucienne Hernández, pelo ondulado, ojos abultados, moño en una muñeca. En la extrema izquierda, Luis Gonzaga, calvo, reloj negro de pulsera, camisa simple. Están sentado sobre tres sillas negras, idénticas a las muchas otras sillas negras que bordean las superficies redondas de las muchas mesas, todas colocadas alrededor de un escenario alargado. Hay un segundo nivel, ahora vacío. Capacidad para 300 personas)

Luis: ...Y el crecimiento se fue dando así, orgánico. (A Lucienne) Te acuerdas la función que hicimos que no había luz abajo?

Lucienne: Claro, que estaba Shorty.

Luis: Dónde? (Piensa) En el Taller Cé.

Mikephilippe: Que no había aire.

Lucienne: Que vino Tito Kayak o algo así?

Mikephilippe: Igual hubo una que se fue la luz y la hicimos con unas velas.

Luis: Los aires acondicionados no estaban funcionando y había como 200 personas en el taller y era como que 'esta gente no aguanta'.

Mikephilippe: Nosotros llenamos ese espacio a su capacidad máxima. Literalmente.

Lucienne: Si, cuando nos movimos de ahí fue porque ya... era como que 'la gente quiere ir a un baño que no esté inundado...'

(Ríen los tres. Pausa breve)

Teatro Breve salió del cascarón hace nueve años. El primer testigo fue el antiguo Taller Cé de la Calle Robles, ahora llamado El Taller, un pequeño café teatro fundado por una cooperativa de cantautores. En aquel entonces, Mikephilippe era bartender en el local, y surgió la oportunidad de inventarse 'algo' para ocupar el espacio los domingos.

Mikephilippe Oliveros - dramaturgo, actor, director, el escritor de muchos textos base de Teatro Breve - empezó a escribir junto a Alejandro Carpio, otro de los Breves fundadores, cuando los dos estaban 'arrancaos'. Se fueron uniendo actores para darle voz y cuerpo a los textos: el comediante Roy Sánchez, el actor Luis Gonzaga, Lucienne Hernández (Guanina), Juan Pablo Díaz. Algunos se iban, otros se quedaban, pero todos los domingos ahí estaban, listos. La tarima del Taller Cé fue el espacio para efectuar la locura durante varios años.

'Es un oasis. Espacios hay de más, pero en este es diferente porque tú ves el modelo cooperativo y te contagia, hay una libertad para que eso ocurra. El mismo público se hace parte de lo que hay y, cuándo es que empiezan los colectivos? Pues, en ese mismo momento', decía un Mikephilippe más joven, el 5 de octubre de 2006, cuando ya Teatro Breve era una consistente cita semanal.

Y así empezó el colectivo, sin ambiciones precisas, como solo eso, un proyecto para escribir y actuar en corillo, invitar a panas y colegas, y crear en conjunto. De repente fue cobrando fuerza, de forma orgánica, compraron camisas en el 2007 y cobró seriedad - con camisas ya la cosa era seria - y se mantuvieron ahí, con su taller de trabajo. Todo sin tener la menor idea de su impacto, de cómo Teatro Breve trastocaría con su irreverencia y sentido del humor la escena teatral boricua.

Cada domingo se hacía un show diferente, con sketches fijos, episodios que se entrecruzaban como una especie de sitcom. De ahí, 'Los Roomates', 'Yo que te quiero tanto', 'Así no se puede', esos diversos sketches con los que la gente se empezó a encariñar y los pedían cada vez más. Todos breves. No tenían mucho tiempo para prepararlos, así que la brevedad iba de la mano con el concepto.

'Cuando empezamos los sketches semanales, la gente veía la continuidad y eso a mí me pompeó porque no había un show de teatro que fueras a ver todas las semanas que tuviera continuidad, que tú quisieras ver qué pasa el otro sketch... sabía que por lo menos podíamos mantener un ritmo de trabajo', recuerda Gonzaga.

Lo que más caracterizó desde el principio los textos de Teatro Breve era su conciencia de la cotidianeidad. Eso dice Luis Gonzaga - actor que ha incursionado en diversos géneros teatrales, en lo convencional y lo alternativo- : 'Los referentes cotidianos habla de las cosas que están pasando, tú te puedes identificar como puertorriqueño, porque está escrito por puertorriqueños. Siento que el vínculo que tiene Teatro Breve es la conexión con la cotidianeidad', dice.

Y a pesar de que luce improvisado, la mayor parte de los sketches de Teatro Breve estaban escritos, eran libretos que sus actores debían memorizar a las millas. Pero siempre los textos han permitido la improvisación, la aportación de los actores, el agregado. Lucienne Hernández - actriz, comediante, la que ha inmortalizado el peculiar personaje de Guanina - así lo asegura: 'Es bien difícil saber dónde empieza el trabajo de uno y dónde acaba el del otro'.

Al principio el público eran los mismos 20 o 30 asistentes por día. Cobraban $5. Salían de los shows y se iban con su público al Boricua a beberse una cerveza. 'Teatro Breve es el público que tiene. Es anormal. Me emociono y todo', dice Lucienne. La querida 'Guanina' no recuerda cuándo ese público empezó a componerse de desconocidos. Así fue. Las filas empezaron a formarse cuando todavía había sol, el espacio se empezó a llenar a capacidad. Necesitaban un espacio nuevo.

En aquellos primeros asomos, también estuvo presente Marisé 'Tata' Álvarez - destacada actriz de cine y teatro -, quien desde hace unos años integra el equipo regular. Recuerda aquella primera 'cosa' que escribió Mike, de 15 o 20 minutos, donde cantaban cantautores, había mezcla de artistas. 'La pasamos brutal', recuerda. Ella se tenía que marchar a realizar su maestría, y el chiste era ver si cuando regresara, Teatro Breve aún existiría. 'No creíamos que un proyecto iba a durar un año', admite. Regresó. Teatro Breve seguía escalando.

En un momento dado, casi sin previo aviso, los jóvenes artistas tuvieron que ponerse la chaqueta imaginaria de ejecutivos. Ya no era solo un taller de creación: se convirtió en una compañía, manantial de trabajo para sus integrantes, con cada vez más público. 'Yo nunca había ido al teatro' o 'Yo no sabía que esto también podía ser teatro', decían.

Apelando a esa vasta población, diversa, fuera de los confines del purismo teatral, con la voz que se regaba y las personas que seguían sumándose a los shows, las empresas empezaron a interesarse en la gestión de Teatro Breve y así llegaron los auspicios, la necesidad de incorporarse, de registrar la marca y entrar al mundo burocrático.

'Muy pocas cosas se sostienen solas, y el auspicio ha venido a ser una parte bien importante, sobre todo en Puerto Rico, en qué se da y qué no se da como evento. Hay muchas cosas que son bien buenas, y que a veces piensan que tener una marca auspiciándolo o empujándolo, pues es venderse, o que se van a limitar creativamente por tener esa atadura, y nosotros logramos de una manera u otra entender que había posibilidad de que se vieran integrados otros entes que no están metidos en el teatro necesariamente', dice Mikephilippe.

Y entonces, hace cuatro años, se les acercó el productor de El Josco - ahora el Shorty Castro - para invitarlos a utilizar el espacio. Estructura perfecta: café teatro, barra, cabida para 300 personas, que al principio incluso les preocupaba que se les quedara muy grande. Ubicación perfecta: Enclavado en la Calle del Parque, en Santurce, frente al Victoria Espinosa, al costado del Francisco Arriví, en esa zona de capital cultural.

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Ibas a Taller Cé a ver a Teatro Breve?

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Teatro Breve on

Wednesday, October 17, 2012

Nueve años después de su fundación, con funciones cuyos boletos se agotan días antes del estreno, con más de 44 mil seguidores en Facebook, Teatro Breve se sostiene solo de auspicios y la venta de las taquillas a sus shows.

Para los auspicios, eligen y ponen a trabajar su creatividad para mercadear un producto sin faltar a su esencia como compañía. Como los famosos anuncios de T-Mobile, jocosos, propios. Y a través de la producción de Naíma Rodríguez, se ha forjado un grupo que carece de límites, asegura Lucienne, que hace todo lo que quiere, shows de stand-up, especiales de verano, noches de jevas, todo.

A pesar del país, el desgaste, el cansancio, las discusiones, la fatiga de un grupo de gente diferente que intenta hacer lo mismo, Gonzaga asegura que para vencer cada obstáculo solo hay que 'insistir con algo que piensas que es efectivo'. 'Por encima está que lo que hacemos nos gusta, que esto es lo que queremos hacer', asegura.

Y ante la precaria situación económica de Puerto Rico, Teatro Breve se mantiene como un espacio laboral para sus integrantes, de los pocos que permiten una carrera actoral estable.

'Teatro Breve ofrece la oportunidad de trabajar constantemente por nueve años como actores de teatro. Para el actor es necesario trabajar y trabajar en el medio, este es un oficio que tú lo aprendes haciendo, mientras más haces, más seguro que sientes. Lo más importante que me ha brindado Teatro Breve es la oportunidad de seguir trabajando como actor, tener un teatro con mis amigos y sentirme más seguro', dice Gonzaga.

Lourdes Quiñones - actriz, comediante, ex-maestra que no quiere volver a dar clases - estaba recién parida, en un trabajo extenuante, cuando recibió la invitación para unirse al grupo. 'Mi vida en ese momento no era muy divertida. Este era el oasis, la terapia', dice. Lucienne coincide. 'Siempre lo ha sido y mi vida era divertida. Mi día 'peakea' en el ensayo, Yo no me río con nadie más que con esta gente, y hablo de paveras', ríe.

Detrás de ella se forma una pavera orquestada por Juan Pi, que se sienta con los otros Breves en otra de las mesas de superficie redonda con las sillas negras alrededor. Sillas que se llenan de carcajadas cada vez que Teatro Breve sale con una nueva propuesta desde donde narrar a Puerto Rico y tripearse la realidad a partir de sus propias inquietudes.