Alquilar el vientre, una práctica sin marco legal en Puerto Rico
Para muchas mujeres que anhelan tener un hijo, pero por padecimientos severos no pueden concebir, la opción de alquilar un vientre les abre la puerta a hacer su sueño realidad.
Según en doctor Pedro Beauchamp, este tipo de procedimiento debe darse en mujeres con casos muy particulares como, por ejemplo, tener un problema severo con el útero o haber nacido sin él.
'(Este tipo de caso) puede ser que vea uno al año, es infrecuente en nuestra clínica. Ellos tienen que traernos a la persona que han seleccionado. Yo lo hago cuando ya hay un acuerdo previo, pero he tenido casos de madres cargando embarazos de hijas, una prima a otra, tía a sobrina.... Pero es la minoría', nos dijo el especialista del Puerto Rico Fertility Center, en Bayamón.
Y aunque parece ser una técnica poco común en la Isla, que la mayoría de las veces se queda dentro del núcleo familiar, una de las primeras gestiones que hizo la senadora Mari Tere González una vez comenzó su labor como funcionaria pública fue someter ante la consideración del Senado un proyecto de ley que buscaba regular en Puerto Rico la práctica de la inseminación artificial y las madres subrogadas, realizadas hasta el momento mediante acuerdos legales.
La medida para establecer la Ley sobre los Procedimientos de Maternidad Subrogada e Inseminación artificial fue presentada en el 2013, sin embargo, aún está en la Comisión de Salud y aparece únicamente con la primera lectura en el Senado.
'No ha pasado mucho. A mí me gusta que en Puerto Rico se toquen temas que están invisibles. Si no estamos preparados para regular el asunto de la maternidad subrogada, pues no estaremos preparados, pero el fin era legalizar el procedimiento que tiene que ver con esa fecundación que se obtiene de forma artificial y que nuestro ordenamiento legal pudiese dar ese espacio porque, en la medida en que algo no está ordenado ni regulado, el estado está dejando que cualquier tipo de situación ocurra', dijo.
Según estipulaba el proyecto, la intención era regular el procedimiento de alquiler de vientres, anulando aquellos acuerdos entre una pareja y una madre subrogada que incluyan un pago por el servicio y prohibir cualquier gestión comercial con estos procesos.
La senadora explicó que buscaba evitar que la subrogación degenerara en una práctica en la que los vientres de las mujeres sean 'explotados' por razones económicas o que no se prostituya esta práctica por intereses meramente económicos.
'Mi sueño es que esto se logre porque hay mujeres que tienen un impedimento de parir de forma natural y esto puede regularse para que no sea un hecho que vaya en detrimento de esa esperanza', concluyó.
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