Cómo rehacer la vida tras un divorcio
Cuando Maritza entendió finalmente que lo mejor para ella y sus dos niñas era llevar una vida aparte de la de su entonces esposo, ya habían pasado dos años y tres meses de fuertes discusiones y angustias. El padre de sus niñas ya le había expresado que no era feliz a su lado y ella, pensando que era lo mejor para las nenas, le pidió que lo siguieran intentando.
'En ese momento lo que hice fue alargar la agonía en la que vivíamos las tres porque las tres sufríamos con los gritos y las peleas. No era justo. Si llego a saber antes lo bien que íbamos a estar, no habría forzado nada', expresó.
La historia de Maritza no es muy distinta a la de muchas mujeres que evitan llegar al divorcio por pensar de manera equivocada que un hogar saludable sólo se logra cuando papá y mamá están juntos.
'Yo pensaba así y, de verdad, que nada más lejos de la realidad que eso. Ahora mis nenas se ven más felices, más relajadas y yo creo que como me ven bien a mí, eso las hace sentirse mejor', dijo Maritza.
Y es que no es irreal que se pueda rehacer una vida después de un divorcio, aún siendo madre. Muchas buscan ayuda psicológica, otras buscan consejos en libros y unas pocas lo aprenden en el camino. Lo importante es tomar la decisión de lograr una vida feliz como madre divorciada y transmitir esa energía a tus chicos.
Maritza lo logró por sí misma y compartió la manera en la que lo logró.
'Respeto a quienes buscan ayuda porque no es fácil, pero sentía que era algo que debía lograr por mí misma', aclaró antes de compartir sus recomendaciones.Toma un tiempo razonable para sanar tus heridas: 'Para mí fue importante hacer esto porque me di cuenta de que iba bien una semana y las siguientes dos semanas iba para atrás a lamentarme. En mi relación ya no había amor de ninguna de las dos partes, pero sí mucho sentimiento de culpa. Cuando me di cuenta de que daba un paso hacia adelante y tres hacia atrás dije basta. Me puse como meta llorar y lamentarme por los errores cometidos por dos semanas. Lloré y me reclamé mucho en esos 14 días, pero tenía claro que el día 15 y en adelante, ya no había tiempo para lamentos. Mandé a las nenas a casa de mami durante ese período para que no me vieran así y fue lo mejor que hice. De verdad que lo solté todo y me ayudó mucho en mi nuevo comienzo'.Habla con tus hijos de lo que está pasando: ' Como ya me sentía mejor, hable con mis hijas, de siete y seis años en ese momento, dialogué como si fueran adultas. Les dije que su papá y yo ya no nos entendíamos bien y que para poder seguir siendo buenos padres lo mejor era que lleváramos vidas separadas. Les dije que los dos las amábamos mucho y que eso no iba a cambiar nunca. Llegó un momento en el que él tenía otra pareja y empezó a fallar con las nenas, pero nunca les hablé mal de él. Pienso que eso no les hace bien a los niños, y ellos ya juzgarán cuando sean adultos las decisiones de sus padres'.Organiza tus finanzas: 'Es un gran cambio el que tendrás. Trata de llegar a un acuerdo de buena fe con tu pareja y anticipa cómo te irá en adelante. Mi ex esposo le pasa la pensión a las nenas y ese dinero yo no lo toco para nada mío, para eso está mi trabajo. De esa manera me organicé y puedo saber con qué contar. Esto también ayuda a que la relación con papá sea más sana'.Dedícate tiempo: 'El tiempo que no estaba con mis nenas lo cogía para mí y fue divino. Mi mamá me ayudó mucho en el proceso y, tres veces por semana, se quedaba con las nenas un poquito más de tiempo, y yo me iba al gimnasio después del trabajo. Eso no solo me ayudó con mi autoestima, sino que me sentía más saludable, enérgica y hasta me ayudó a recobrar esa parte de socializar, que ya estaba un poco perdida en mí'.No te aventures con el primer hombre que te invite a salir: 'Precisamente en el gimnasio, conocí a una persona y algo me decía que era muy pronto, que tomara las cosas con calma. Pero por miedo a la soledad empecé a salir con él y semanas más tarde descubrí que era casado. Me salí de ahí a las millas, y aprendí que las cosas se toman con calma y si llega algo, pues será cuando tenga que ser'.Dedícale tiempo a tus hijos: 'Me disfruto a mis nenas lo más que puedo. Como somos mujeres las tres nos vamos de tiendas, al cine, al parque... Cuando están con su papá, me tiro en la cama a leer, ver series o películas sin estar pendiente al reloj o a que la comida tiene que estar lista. Es divino'.
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