Sanco8 cae como bálsamo en medio de la histeria contra el IVA (videos)
'Mucha gente tiene música de protesta y cuando llega la hora de la verdad de estar con el pueblo, no lo está. Nosotros hicimos la canción y vamos a estar con el pueblo', dice Osvaldo Friger, fundador del grupo de música Sancocho, o Sanc8.
Estamos en un café del Viejo San Juan, después que el cantante y compositor animara junto a sus dos compañeros, una marcha en contra del Impuesto al Valor Añadido (IVA), y que el estribillo de su canción se repitiera desde las bocinas.
Los autores de 'Imposible vivir aquí', tema musical que ha sonado en las dos últimas semanas en medio del debate público que arrecia en el país, consolidaron su proyecto musical hace cinco meses, y desde entonces han producido más de una decena de canciones y videos musicales compartidos por la red.
'Somos un sancocho, un montón de elementos puestos en una olla con el fin de que el resultado sea sabroso. Queremos alimentar con nuestra música el espíritu y la idiosincrasia de nuestro pueblo y lo que somos', dice el también graduado de cine y mercadeo.
El tema 'Ser boricua está brutal' juega con los pequeños detalles que distinguen la vida cotidiana del país. Despertar una sonrisa en el público desde la cotidianeidad es parte de su esencia. A través de su video musical 'Chikungunya', con más de 80 mil reproducciones, recibieron mensajes de personas que desde el hospital, con la enfermedad a cuestas, con el dolor en las coyunturas, se reían con su música.
'Nuestra principal meta es entretener, que no solo te cree conciencia sino que te dé gracia', añade Friger.
Sin embargo, aún cuando el humor es el denominador común en todos sus temas, la política se ha colado sin querer en la receta.
'Cuando creé el grupo, dije que yo no quería hacer nada que tuviera que ver con la política. Pero llega un momento en que esta sátira que hacemos se ve hilada a situaciones políticas. El pueblo necesita una voz, y si estamos jugando con la idiosincrasia puertorriqueña, también tenemos que ser la voz de protesta de ellos, siempre manteniendo el humor y la comedia', continúa Friger.
Así, canciones como 'La crudita' e 'Imposible vivir aquí', se han sumado a las letras irreverentes de 'Ella se tiró un viento', y muestras cotidianas como 'La lotería'. Han cantado en escuelas, en la cárcel, de forma espontánea, y ahora, en marchas.
El proyecto empezó a cuajarse hace cinco años entre Friger y Joel Cruz, pero la reciente adición de Andrew Caro al grupo los catapultó. Caro estudió guitarra en la Escuela Libre de Música de Ponce, y exploró la composición y el piano desde la Academia en el estado de Florida. 'Pero todo lo que he aprendido, ha sido en la calle, tocando puertas', afirma el joven cantautor.
El productor musical Joel Cruz, mejor conocido como 'Mind Dwella', cuenta que Sancocho juega al ritmo de la electrónica, el dancehall y el hip hop, con el objetivo de mezclar diversos géneros musicales, permitiéndose así el experimento desde el goce.
Sumando las influencias musicales de los tres, saltan Frank Sinatra, Vico C, Bob Marley, Carlos Gardel, Bruce Springsteen. Sobre este amplio abanico de posibilidades, Cruz, quien proviene de un trasfondo musical urbano como productor y DJ, se plantea seguir explorando todos los estilos posibles.
Su música se compone de elementos orgánicos, como la melodía de la guitarra, el sonido de la armónica, algún efecto de percusión, junto a elementos pregrabados, el bajo y la batería, explicó el productor musical.
Si en algo coincide el trío, es que desde los retos que ha presupuesto trabajar en el mundo del espectáculo, con Sancocho han forjado un proyecto musical que disfrutan sin que nadie les obligue a hacer lo que no les gusta.
En un momento dado, Friger iba a retirarse de la música. 'Hay tantos hijo'eputa en la industria del entretenimiento que le quitan las ganas de fajarse al más bravo', dice con una seriedad súbita. Cruz añade que mucha gente 'por ser famoso, se deja manipular'. Caro coincide en que han logrado afianzar un proyecto en que no se imponen límites para crear y disfrutar.
Y es que su proceso creativo es caótico. No hay orden. Las ideas surgen de la nada, de un viejo vendiendo lotería, de una conversación irreverente en el carro, y enseguida escriben, quizás en un viaje en el carro de un pueblo a otro, y Cruz comienza a mezclar la música, y arman el rompecabezas. 'No hay límites', repiten.
Además, en sus shows en vivo, sea en fiestas patronales, proms, y hasta divorcios, intentan ofrecer un espectáculo con sorpresas de diversas disciplinas, combinando así la música y la letra, con sketches de comedia y actos de magia.
Un disco no está a la vista. 'Queremos tener nuestra música accesible', asegura Cruz. Sus videos musicales se pueden ver en Youtube, y en sus redes sociales anuncian la salida de un nuevo tema.
Plantean seguir escribiendo desde la cotidianeidad y la idiosincrasia, mezclando estilos musicales y compartiendo su trabajo por la red. Lo que sí queda como estandarte es las ganas de plantar bandera en Puerto Rico, de hablar del pueblo y su gente, y de despertar en las voces una chispa de conciencia compartida desde la risa.