Aprenda a detectar el infarto cardiaco
Las enfermedades cerebrovasculares y del corazón son dos de las cinco causas de muertes más reportadas en Puerto Rico, según un estudio realizado por el Departamento de Salud entre los años 2003 al 2013.
Este debate vuelve sobre la mesa luego de la repentina muerte del productor Carlos ‘Topy' Mamery a causa de un infarto masivo a los 55 años.
De esta manera, la prevalencia de infarto al miocardio en términos generales presenta que solo un 4.0% de la población en el país ha sobrevivido a uno de éstos. Los reportes del 2011, 2012 y 2013 establecen que la mortandad por estas causas ha ido en ascenso.
Las primeras cinco causas de muerte en el año 2012 fueron cáncer, corazón, diabetes, Alzheimer y cerebrovasculares. Se observó que en ese periodo la mayor cantidad de muertes reportadas tanto por corazón como por cáncer fueron más de hombres que de mujeres.
Aproximadamente la mitad de los que mueren de un ataque repentino no tienen tiempo de llamar a una ambulancia o llegar a un hospital a tiempo. No obstante, le presentamos unas señales de alerta temprana que pueden ayudarlo a salvar su vida o la de algún ser querido publicadas por la página cibernética Active Beat.
1. Sudoración: Antes de que ocurra un infarto al corazón, muchos pacientes se empapan por una sudoración fría sin razón aparente.
2. Sensación de ahogo. Otros hablan de una sensación de asfixia justo antes de un ataque al corazón. Se produce una falta de aire alrededor de la parte superior de la espalda y torso conforme aumenta la presión; como si alguien nos amarrara una cuerda alrededor del cuerpo y apretara fuertemente.
3. Fatiga. Muchas veces, durante las semanas previas a un ataque cardiaco, los afectados pueden sentir una sensación de fatiga que comienza con una pérdida gradual de energía y termina con un agotamiento total unos días antes de que se produzca el ataque cardiaco.
4. Falta de aliento. Muchas personas, sobre todo mujeres, describen un sentimiento de ahogo o de falta de aire en los días anteriores o justo en el momento del ataque al corazón. Puede ser tan grave que ni tan siquiera se puede mantener una conversación sin tener la sensación de que te falta el aliento.
5. Síntomas parecidos a una gripe. Los que han sufrido un ataque al corazón afirman que pensaban que se trataba de una gripe o un resfriado ya que los síntomas son muy parecidos; como indigestión, nauseas, hinchazón y diarrea.
6. Mareos. Muchas veces los pacientes también se quejan de sufrir mareos antes de un ataque al corazón
7. Ansiedad. Un repentino inicio grave de estrés que deriva en ataque de ansiedad es completamente normal entre los que sufren ataques al corazón. Algunos incluso lo explican como un sentimiento de fatalidad inminente sin razón aparente; lo que de hecho, es el propio cuerpo tratando de llamar tu atención de que algo va mal.
8. Insomnio. Casi el 50% de los pacientes con ataques al corazón se quejan de no poder alcanzar el sueño justo unos días antes de sufrir el ataque o un episodio coronario. Este insomnio puede durar durante semanas como antelación a un ataque.
9. Dolor en el pecho. Ese sentir puede oscilar desde leves a severos (como un peso pesado en el pecho). Sin embargo, ocurre más a menudo en el esternón, en uno o en los dos, en la parte superior de la espalda, pero no necesariamente en la parte del corazón.
10. Dolor en otras partes. Las molestias o sensación de hormigueo leve en partes del cuerpo como el estómago, espalda, cuello, mandíbula, pero sobre todo en uno o ambos brazos (en la parte superior o por el hombro) son muy comunes antes de un ataque al corazón.
Con esta guía puede aprender a conocer lo que el cuerpo le quiere decir antes de que ocurra lo inevitable. No son pasos perfectos, pero sí le proveerán las herramientas para acudir a su médico antes de que los síntomas se agraven.