La crisis cataliza el arte puertorriqueño
La crisis que sufre Puerto Rico desde hace casi una decada está catalizando el surgimiento de un arte joven y vanguardista en la isla que se está posicionando con fuerza en las ferias más importantes del mundo con sus rompedoras propuestas.
'Los artistas puertorriqueños tienen un nivel increíble, se destacan en cualquier exhibición que participan, en las mejores galerías y ferias alrededor del mundo', explicó hoy a Efe Francisco Rovira, director de la galería Roberto Paradise.
Este espacio creativo ha logrado en tan sólo tres años dominar el panorama artístico de Puerto Rico con sus jóvenes y atrevidas propuestas.
'Nuestra meta es exportar lo mejor del talento en Puerto Rico e importar el extranjero. El talento no tiene geografía ni localización, y si eres talentoso, lo puedes ser en Puerto Rico, Madrid, París o Miami', asegura el emprendedor.
A sus 36 años, Rovira es la voz cantante de un espacio artístico casi único en Puerto Rico que agrupa a 14 artistas, entre ellos Jesús 'Bubu' Negrón, el primero al que la galería representó y una de las caras más conocidas del arte vanguardista de la isla.
Entre sus próximos planes está integrar una expedición de veinte días por el Amazonas con otros ocho colegas en un barco, con el objetivo de crear arte a partir de lo que vayan viendo.
Como él, muchos otros de los artistas de este espacio creativo participan a menudo en proyectos internacionales de arte y exponen por todo el mundo.
Radamés 'Juni' Figueroa, ha participado este año en la Biennial del Whitney de Nueva York y expuesto en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, mientras que José Lerma exhibe estos días en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago.
Otros artistas puertorriqueños que trabajan con esta galería son Chemi Rosado Seijo, Charles Júhasz-Alvarado, Rafael Vargas Bernard, José Luis Vargas, Fernando Pintado y Jonathan Torres.
De fuera de la isla se encuentran Timothy Bergstrom, Katherine Bernhardt, Austin Eddy, Melissa Brown y Tyson Reeder, que también participan de esta discreta renovación de la oferta artística de la isla caribeña.
Para Rovira, existe una estrecha relación entre la crisis económica que sufre Puerto Rico y el auge que está viviendo el mundo del arte. 'La crisis fomenta usualmente la creatividad', defiende.
De ahí viene su decisión de incluir la palabra 'paradise' (paraíso) en el nombre de la galería: 'Se dice que Puerto Rico es un paraíso, pero lo cierto es que nos hemos convertido en un 'antiparaíso: Este es un país bien complicado para vivir'.
'Pero esa misma coyuntura complicada produce unos resultados creativos increíbles. Los artistas puertorriqueños que se han destacado internacionalmente en los últimos diez años se han formado en un país en crisis', abunda Rovira, que siempre se ha rodeado de jóvenes creativos.
De hecho, cuenta que cuando tenía 22 años se dio cuenta de que era el único de sus amigos que no era artista. 'Tenía que encontrar un rol para mí, y este fue', relata para explicar de dónde viene su pasión por el arte y en última instancia su decisión de habilitar un anárquico espacio en el que mostrarlo.
Fue entonces que tras trabajar en el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico, en una galería de Nueva York, en el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston y dirigir por cinco años su primera galería, decidió abrir Roberto Paradise, 'por una necesidad de exponer el trabajo de los más talentosos'.