Dos padres son mejor que uno
Clive William Aviles - Gregg fue un bebe súper planificado. Su padres lo soñaron por años y por años se prepararon para su llegada. Y es que desde que Adrían y David se conocieron, el deseo de experimentar la paternidad los unió para vencer los retos que enfrenta una pareja homosexual al adoptar.
Adrián, nacido y criado en la isla, siempre tuvo claro que quería ser papá.
'De pequeño pensaba 'wow, eso va a ser difícil', pero sabía que algún día lo iba a lograr. Por eso fue que cuando David y yo nos conocimos hace once años la relación progresó, porque desde el comienzo los dos queríamos ser padres', relató vía telefónica Adrián, quien actualmente reside en Los Ángeles.
Fue entonces que ambos comenzaron a prepararse para recibir un bebé, con la ventaja de vivir en California donde las leyes reconocen la igualdad de derechos a parejas del mismo sexo. Lo primero que hicieron fue legalizar su unión mediante un consorte registrado, o a lo que en inglés se le conoce como 'domestic partnership'.
'Planificamos todo. Dijimos: 'vamos a ahorrar dinero, vamos a comprar una casa' y eso fue lo que hicimos. Ahorramos y trabajamos mucho y la casa la compramos bastante grande', contó.
Una vez nutrida la cuenta de ahorros y establecido el techo, los padres de Clive iniciaron el proceso de adopción mediante de una firma de abogados especializada en ello. Esa última etapa duró unos seis meses. Adrián explicó que descartaron el alquiler de un vientre, entre otras cosas, por el alto costo de esa alternativa, al igual que la adopción a través del estado, por las demoras que la burocracia trae consigo. Claro, como el Departamento de Servicios Sociales siempre está involucrado en cualquier tipo de adopción, a Adrián y a Clive les tocó ser sometidos a un estudio del hogar.
El boricua Adrián Avilésjunto al pequeño Clive Williams. (Suministrada)
'El proceso del estudio del hogar es lo más difícil porque, como dicen mis padres, si ellos tuvieran que haber pasado por ese proceso no hubieran podido tener hijos. Es bien extenso. El FBI te chequea las huellas digitales y todo tu 'background'. Tienen que inspeccionar tu casa, hay que presentar cartas de recomendación y un papeleo que ni te cuento. Es como comprarte una casa y solicitar una universidad a la vez. Luego de eso te entregan un certificado de que estás aprobado. Bueno, sería muy positivo que todo el mundo pasara por eso porque si alguien le queda alguna duda, ahí se daría cuenta que esto de ser padre no es nada fácil', acotó.
Después de todo ese esfuerzo y una inversión aproximada de 30 mil dólares, la parte más fácil fue darle las noticia a las familias. Según explicó Adrián, 'la familia de él (David) y la mía siempre estaba a la expectativa de que lo anunciáramos. Cuando íbamos para Puerto Rico y decíamos que nos íbamos a reunir en El Convento para un 'cocktail' o algo así, la gente siempre pensaba que era que les íbamos a decir algo'.
'El apoyo de nuestros amigos y nuestras familias ha sido esencial y, aunque siempre vamos a nosotros sin importar que el resto del mundo esté en contra, en nuestro caso no ha sido así. Nuestras familias nos han dado un apoyo enorme y eso ha sido esa chispa, la que cuando la cosa se pone difícil nos ayuda a salir adelante. También ha sido bueno porque Clive está rodeado de gente que lo quiere y cuando vamos a Puerto Rico hay una fila de gente que quiere conocerlo', sostuvo.
Como muchos padres primerizos, la pareja recurrió a clases de crianza, libros y consejos familiares para aprender a manejar a su recién nacido durante los primeros meses. La madre de Adrián y la hermana de David también viajaron para darles una mano.
Hoy Clive Williams tiene un año y medio y vive bajo el cuidado constante de Adrián, quien decidió tomarse un receso en su carrera como actor y publicista para dedicarse en cuerpo y alma a su hijo.
'Al principio estaba maniobrando entre los dos pero dije 'necesito dos años de 'break'' porque no quiero que un 'daycare' críe a mi hijo. Gracias a Dios nosotros tenemos ese privilegio de que uno se puede quedar en la casa. No todo el mundo tiene ese privilegio', admitió Adrián.
Cuando llegue el momento en el que su hijo les haga preguntas sobre su procedencia, Adrián se ha puesto de acuerdo con David en que 'como padres no es nuestro estilo mentir porque no queremos que nuestro hijo nos mienta. Hicimos una adopción abierta y si el quiere conocer a su mamá lo hará cuando esté listo'.
Asimismo, Adrián dijo conocer de varios casos en el que niños han sido criados por su padre y han resultado 'personas muy ajustadas'. Igualmente, rebatió el argumento de quienes aseguran que un niño criado por una pareja gay adoptará sus preferencias sexuales diciendo que 'un niño que es gay nació de dos padres heterosexuales, cómo tú explicas eso?'.
'Lo importante es la crianza, el amor, la buena alimentación, la buena educación y la atención. Que estés ahí cuando ellos te necesiten', sentenció.
En su segundo Día del Padre, Adrián expresó sentirse optimista en que en un futuro cercano en Puerto Rico la comunidad LGBTT podrá adoptar.
'Para los grupos de derecha y religiosos, que son mayormente los que están en contra de esta lucha por la igualdad, la decisión va a venir a nivel federal y se lo van a imponer en su cara y no van a poder hacer nada. Eso está pasando aquí en los estados que son súper conservadores. Ahí entra otro tema debatible de que si Puerto Rico es colonia o no, pero aunque sería un orgullo que el movimiento surgiera internamente, yo sé que va a bajar a nivel federal', opinó.
En esta fecha especial Adrián aseguró que ' la felicitación más grande es que la vida, el universo o Dios, o como le quieras llamar, me haya dado la oportunidad de poder ser padre porque uno tiene mucho amor, amor para tu esposo, para tu madre, para tus amigos, pero en una parte del corazón uno guarda un amor que se separa para los hijos y es un amor diferente y es amor que uno no quiere desperdiciar y te cambia todo positivamente. Ese amor hace que dejes de pensar tanto en ti porque tienes que dividir tu tiempo para dárselo a esa personita que te necesita y eso se siente bien. Es el momento de guiar a alguien y sabes que va a llegar el momento en el que esa persona se va a independizar y ese va a ser el fruto, ver a tus hijos echar pa' lante y sentir ese orgullo' .
Clive pronto tendrá un hermanito o una hermanita. Adrián y David, de 43 y 51 años respectivamente, han dado los primeros pasos para adoptar nuevamente. Adrián no quiere perder más tiempo para extender su familia pues quiere ser joven para llevar a sus hijos a jugar pelota y a escalar cuando estén más grandes.
*Esta historia ha sido cambiada para corregir el segundo nombre del niño de Williams a William, y el apellido de David en el calce que es Gregg no Williams. Versión original publicada a las 12:12 p.m.