Con un sencillo montaje, Bruno Mars se echó a sus fanáticos puertorriqueños al bolsillo con el grito de identidad: 'Yo soy boricua'.

El público enardecido le contestaba al cantante, compositor y productor 'pa' que tu lo sepas'.

El intérprete de 'Billionaire' salió al escenario sin hacer alardes de grandes efectos especiales. Simplemente cayó el telón y ya estaba frente al micrófono y arrancó su segunda presentación en la Isla a casa llena en el Coliseo de Puerto Rico.

Ataviado con un sombrero, chaleco marrón, camisa de botones blanca de manga corta y Mahón azul, el artista se valió de su voz, algunos pasos y movimientos sensuales para cautivar a la audiencia.

En más uno de sus temas, el cantante, de padre puertorriqueño, tocó su guitarra en temas como 'Marry you', y otros, logrando mantener al público cautivo sin necesidad de bailarines, ni efectos de pirotecnia, a los que recurrió sólo al final de su única presentación cuando interpretó el tema 'Gorilla'.

Sus fanáticos corearon y bailaron al ritmo de temas como 'Runway', en el que el cantante usó un megáfono, 'Grenade', 'Just the Way You Are', 'When I Was Your Man', entre otros.

El concierto estableció un nuevo récord de asistencia recibiendo en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot con 16,691 personas, superando así al concierto de Aventura quien mantenía el primer lugar en la categoría de conciertos con tarima al final con 16,419, anunció el domingo en la noche el director ejecutivo de la Autoridad del Distrito de Convenciones, Víctor Suárez.

Al finalizar el show, el artistá tuiteó 'That's how you end a tour! Te Amo Puerto Rico!'.