La tumba de don Ricardo Alegría Gallardo fue el escenario perfecto para que sus familiares y seguidores adviertieran al país sobre las amenazas a las que se enfrenta el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), a más de cinco decadas de su fundación.

Tras dos años de su deceso, parecería que gran parte del legado de Alegría Gallardo ha quedado olvidado. El ICP, que fundó en el 1955, ha quedado reducido tanto en fuerza laboral y presupuesto, como en su visión institucional. Hasta el punto de que varios artistas han recalcado que su aportación a la promoción o internacionalización de la cultura es nula, y que su rol ha quedado distanciado de la concepción original bajo la cual fue creado.

Más aún, recientemente, el representante Waldemar Quilespresentó el proyecto de la Cámara 378 para eliminar el ICP y crear el Departamento de Cultura, que busca unificar todas las organizaciones culturales y elevarlas a nivel de agencia. Sin embargo, esta sombrilla unificadora ya había sido calificada por Alegría Gallardo como su 'gran derrota', en el pasado.

'En estos momentos en que hay un debate tan álgido sobre el futuro del ICP, él hubiera de algún modo intervenido para recordar cómo el ejemplo de la sombrilla no funcionó, una cosa que le provocó pena y molestia. La historia se repite como tragedia y farsa. Hay que tener presente siempre los ejemplos de lo que ha pasado para no volver a incurrir en los mismos errores', comentó su hijo, Ricardo Alegría Pons, tras colocar las flores en su tumba, en el Cementerio Santa María Magdalena dePazzis.

El rector del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe (CEAPRC), Miguel Rodríguez López, aprovechó la ocasión para llamar la atención sobre lo que entiende es un ángulo desenfocado para el desarrollo de la cultura.

'Creo que él hubiese pensado que lo importante no es el nombre, sino los objetivos, la visión y las políticas culturales que van a desarrollar. Tiene que tener los mismos fundamentos que tuvo el Instituto: promover, estudiar y defender la cultura puertorriqueña en todas sus manifestaciones, pues la cultura es de las pocas cosas que nos une a todos los puertorriqueños', comentó Rodríguez López.

'Hace falta su voz, hace falta su palabra, sus consejos, su orientación y su mensaje. Siempre va a hacer falta', agregó.

Perservación de su obra y legado

Precisamente, para hacer su legado más accesible y preservar sus obras, el CEAPRC se encuentra en proceso de digitalizar toda la documentación que dejó Alegría Gallardo, mediante un donativo de la Fundación Carbajal.

Entre los documentos que donó el historiador al CEAPRC, se encuentran más de 200 investigaciones que dejó inconclusas, así como correspondencia con el rey de España; el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter; y la primera dama Doña Inés Mendoza.

Su colección antropológica y su libro sobre la Sala de la Herencia Africana fueron publicados, recientemente, y están disponibles en el CEAPRC y el Museo de las Américas.

Alegría Gallardo fundó gran parte de las organizaciones culturales de Puerto Rico, entre ellas el ICP, el CEAPRC, el Museo de las Américas, y ayudó a reorganizar el Museo de Arte y Antropología de la Universidad de Puerto Rico.