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Disputa en Francia por el ático donde Picasso pintó el Guernica

La Justicia francesa se dispone a ver la demanda de expulsión contra una asociación cultural que ocupa el histórico ático parisino donde Pablo Picasso pintó el 'Guernica' en 1937 y que su propietario quiere recuperar.

El Tribunal de Gran Instancia de la capital examinará el 19 de junio la demanda de expulsión contra la asociación cultural que utiliza el Ático de los Grands-Augustins, cuyo uso quiere recuperar su propietario, la Cámara de Ujieres de Justicia local.

El ático tiene gran valor histórico, porque Pablo Picasso (1881-1973) instaló allí su taller de 1936 a 1955; Jean-Louis Barrault (1910-1994) vivió y fundó su primera compañía teatral y Honoré de Balzac situó la acción de 'Chef d'oeuvre inconnu' (1845).

Aragon, Artaud, Bataille, Prévert, Cocteau, Marcel Carné, Robert Desnos, François Mauriac, Sartre y Giraudoux, fueron algunas de las notables figuras que también frecuentaron esa buhardilla del número 7 de la calle des Grands-Augustins, en el corazón de Saint-Germain.

En los últimos años, el barrio ha perdido buena parte del carácter artístico y sociocultural que le animó hasta finales del siglo XX, víctima de la especulación inmobiliaria.

Desde 2002, el Comité Nacional para la Educación Artística (CNEA) ha organizado más de 700 talleres pedagógicos, conciertos y actos de acceso gratuito en los Grands-Augustins, según declaró a Efe su delegado general, Alain Casabona.

Como constató entonces un ujier, agregó, cuando el CNEA se instaló a título gratuito en el antiguo taller del que Picasso fue expulsado en 1955, el lugar se encontraba en pésimo estado.

'Si se nos expulsa, nada le protegerá', añadió Casabona, quien espera, no obstante, que las autoridades pongan en marcha un procedimiento de urgencia para declararlo Monumento Histórico, como lo es su fachada desde 1926.

Señaló, igualmente, que un miembro de la familia Picasso cuyo nombre no puede facilitar está interesado en ocupar todo el inmueble, sin oponerse a que el CNEA siga en su ático.

Tal y como desea la asociación, que lo renovó enteramente 'sin dinero público, gracias al mecenazgo de 20 empresas' y a un acuerdo 'ejemplar' hasta ahora con su propietario desde 1925, la Cámara de Ujieres de Justicia de París, destacó Casabona.

En su apoyo cuenta con un comité animado por el presidente de la Academia de Bellas Artes, Lucien Clergue; la actriz y realizadora Charlotte Rampling, los exministros franceses Michel Rocard y Jacques Delors y el violinista Didier Lockwood, entre otras personalidades.

El fotógrafo Lucien Clergue dijo a Efe haber defendido la acción a favor de la educación artística del CNEA ante el presidente francés, François Hollande, en una carta en que pedía asimismo la protección de Monumento Histórico para el lugar.

Hollande 'me escribió que había transmitido el dossier a la ministra de Cultura', quien se está movilizando sobre el tema, añadió el académico y amigo personal de Picasso durante los últimos 20 años de su vida.

Por su parte, la portavoz y consejera en comunicación de la CHJP, Alexandra Romano, declaró a Efe que el CNEA no ofrece acceso público, sino privado, a los 250 metros cuadrados en litigio, situados en uno de los más bellos barrios de París.

'No queda nada del paso de Picasso por el ático, más allá del hecho de que estuvo allí', como existen en París miles de callecillas, buhardillas y apartamentos por donde pasaron grandes hombres, añadió.

Es un lugar privado, en el que no se defiende de manera particular la memoria de Picasso, destacó Romano, quien negó que estuviese en mal estado, sino simplemente desocupado, cuando llegó el CNEA, en el marco de un convenio que -recalcó- terminó en 2010.

Hace tres años que la asociación debía haberse ido 'y en lugar de dar las gracias está haciendo esto', añadió.

Según Romano, el primer objetivo de la Cámara es poner el edificio de acuerdo con las normas de seguridad, 'para obtener un mínimo de rentabilidad' que permita mantener un edificio de 1.500 metros cuadrados de fachada. 'Nadie sabe lo que se hará después. No hay destrucción masiva prevista'.

Un grupo de personas contempla el Guernica, de Picasso. (EFE/Archivo)
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