En un Coliseo de Puerto Rico abarrotado de fanáticos y fanáticas a capacidad, el español Alejandro Sanz volvió a enamorar a su Isla del Encanto.

Con mucho sentimiento, arreglos de luces espectaculares, y una buena dosis de sentido del humor, por más de dos horas el cantautor entremezclo algunos de sus clásicos con algunas de sus novedades dejando a un público de pie deseoso de escuchar más en su concierto de Día de Madres. Comenzó prometiendo una velada especial y cumplió.

Cuando nadie me ve, Corazón partío, Y si fuera ella?, No es lo mismo, se unieron a temas más contemporáneos como No me compares y Desde cuando poniendo a los presentes a cantar a viva voz con, ya no los encendedores que se prendían antaño para acompañar los temas románticos en los conciertos, sino los 'flashlights' de sus teléfonos inteligentes en mano que han venido a reemplazarlos y a evitar las dolorosas quemadas de dedos.

Los teléfonos celulares estuvieron encendidos como velas para acompañar los romáticos temas de Sanz. (NotiCel)

Destacó la presencia de mujeres músicas en la banda con féminas en la guitarra, bajo, y trompeta así como con los potentes coros, incluyendo a Sara Divine que interpretó junto a Sanz con su potente voz el dúo de Looking for Paradise, tema que Sanz popularizó en su grabación junto a Alicia Keys.

El concierto también tuvo gratas sorpresas. Cuando nadie me ve fue cantada a dúo con el cantautor boricua Robi 'Draco' Rosa quien arrancó aplausos al subir a tarima. Igualmente el compatriota español, Antonio Orozco, enloqueció al público posteriomente cuando entró en escena y cantó No me compares junto a Sanz. Orozco había ofrecido su concierto en el Coliseo recién el sábado.