El 'Punk' con nuevo hogar: el museo Metropolitan NY
Nueva York (EFE).- El espíritu rebelde del punk, que tuvo como meca en Nueva York el desaparecido bar CBGB, ha encontrado un nuevo e inusual hogar en esta ciudad ochenta calles más al norte: el museo Metropolitan, que explora esta semana la influencia del movimiento sobre la alta costura.
'Lo que queríamos lograr en el museo era darle al punk el reconocimiento que creemos que merece. Han pasado casi cuatro decadas desde que se originó y todavía tiene un poder extraordinario para estimular nuestra imaginación', dijo hoy a Efe el comisario de la exposición, Andrew Bolton.
Para recordar su primera casa, 'PUNK: Chaos to Couture' (PUNK: del caos a la alta costura) arranca con una minuciosa recreación de los destartalados baños del CBGB, en la que no faltan los grafitis en las paredes o las colillas en el suelo, aunque sí omite su característico olor.
Aquel bar, fundado en 1973 en el Lower East Side neoyorquino por Hilly Kristal y que cerró en 2006, se convirtió casi sin quererlo en el templo del punk (sus siglas significan Country, Bluegrass y Blues), puesto que dio voz a mitos del género como Los Ramones, Television o Patti Smith.
'El punk era un movimiento de las calles y venía de los jóvenes, era una gran simbiosis entre música y moda, ahora ves menos eso', explica Bolton, quien asegura que es bueno 'recordar esa época en la que la gente de las calles cambió la forma en la que vestíamos y confrontó las nociones establecidas sobre cómo presentarse'.
Ese espíritu rebelde, provocador y rompedor del punk generó una nueva forma de vestir que tenía por bandera el 'háztelo tú mismo' y en la que todo valía: imperdibles, tachuelas, grapas, cremalleras, cuchillas, bolsas de basura o camisetas agujereadas empezaron a ser materiales imprescindibles.
Esa estética la plasmó, y de cierta manera la concibió, la boutique londinense Seditionaries, fundada hacia 1975 por Malcolm McLaren y la diseñadora Vivienne Westwood, y que encontró toda una legión de fieles clientes entre los que destacaron los miembros fundadores de los Sex Pistols.
Esa famosa tienda, que se encontraba en el número 430 de la calle King's Road del Chelsea londinense, también resucita en el Met en una sala repleta de las creaciones de McLaren y Westwood, con proyecciones de grupos de punk como Los Ramones o Richard Hell como telón de fondo.