Más de 14 guitarras y cuatros en tarima fueron la bienvenida que dio a un público entusiasta el cantautor Tommy Torres el viernes en la noche en su primera noche de concierto en el Coliseo de Puerto Rico en la que en definitiva se disfrutó de un banquete y el artista probó una vez más su calibre musical.

Entre los presentes, su esposa la actriz Karla Monroig quien lo recibió de pie y a puro aplauso.

De telón, tres pantallas gigantes que destacaron constantemente tomas de cerca del cantante y de los dedos de los músicos tocando las distintas guitarras intercaladas en ocasiones con paisajes alusivos a las canciones y las letras de algunas de ellas. Las cuerdas, que además incluyeron un cuarteto de violines y un chelo, el feelin' y la potente voz de Torres en definitiva fueron los protagonistas de la velada en la que combinó grandes éxitos como Mar adentro, Por un beso tuyo, Imparable, Pegadito, y Tarde o temprano, con temas de su nuevo disco y algunas sorpresas.

Uno de los momentos más emotivos se produjo cuando el artista hizo un alto para hacer un segmento íntimo y acústico con cuatro músicos en el que combinó algunos de los éxitos que ha escrito para otros artistas tales como Alejandro Sanz, Ricky Martin, y Chambao. El público, en el que destacaron las voces femeninas, le hizo coro a viva voz, incluso en ocasiones a gritos.

Dos de las sorpresas de la noche se produjeron cuando el entrenador del equipo béisbol de Puerto Rico y ex pelotero de grandes ligas, Carlos Delgado, le envió a tarima una camisa autografiada de la novena, porque no pudo estar presente en el concierto, y cuando Willie Rodríguez, cantante de Cultura Profética salió a escena para acompañarlo a dúo en la canción. La espectacular interpretación del tema Mientras tanto, realizada en una combinación reggae con un solo de rap de Rodríguez fue una de las más aplaudidas de la noche.

Otro de los inesperados fue cuando pasada la mitad del concierto se traslado a una tarima en la parte de atrás de la arena desde donde cantó Ya no llores princesa para estar 'más cerca' del público del palco y las gradas y puso a todo el Coliseo de pie.

La función del viernes, la segunda en abrirse porque la primera que se celebrará el sábado se vendió a capacidad, se convirtió en la primera vez que Torres graba un dvd en vivo, según anunció el artista, y terminó con una ovación a la que el cantante reaccionó con su éxito Querido Tommy. Y de ahí en adelante siguieron canciones y ovaciones y era Tommy el que no se quería ir...

Terminó con su primera canción, Cómo olvidar, y con todo el auditorio entonando junto a él de pie.

'Muchísimas gracias, qué rico es tocar en casa!', despidió visiblemente emocionado por la cálida acogida de su público evidenciando que Puerto Rico es, en efecto, casa.