Gócese las playas, pero no dañe el ambiente este fin de semana largo
La Semana Santa le ofrece a muchos puertorriqueños la oportunidad de poder explorar más de su querida Isla del Encanto.
Uno de los destinos más populares para disfrutar de la Semana Mayor es el municipio de Cabo Rojo. Con sus parajes costeros, amplios espacios de campamento, y la reputación del balneario Boquerón, considerada una de las playas más lindas de Puerto Rico, no hace falta preguntarse por que Cabo Rojo es tan deseable para tantos turistas internos.
El flujo de dinero traído por los turistas núnca está mal. La industria de turismo, incluyendo a las ganancias de Cabo Rojo, recaudó $67.532 millones en el año 2012, cual es el beneficio de todos los municipios en la isla.
Pero, muchos se preocupan por los efectos que el turismo puede tener en el medioambiente. Estos preocupaciones no son nuevas, pero crecen cada año con el flujo de turistas hacia este municipio del suroeste.
Preocupación de limpieza
Este año, el Comité Caborojeño Pro-Salud y Ambiente está seguro que los visitantes a Cabo Rojo serán conscientes durante la semana mayor, aunque hay espacio para mejorías.
En una entrevista telefónica, su directora, Evelyn Cepeda, se expresó, diciendo: 'Los últimos años se ha visto más conciencia de parte de los turistas, pero no es suficiente.'
La directora Cepeda ve que más y más los turistas están haciendo el esfuerzo de controlar su basura, en cuanto al reciclaje y el no dejar latas vacías en las playas, pero lo que más le preocupa son los jet skis.
'Quiénes los usan los llevan demasiado cerca a las orillas de las playas. Esto puede tener efectos perjudiciales en los mangles,' explicó la directora.
Entre las especies nativas de manglares estarían en peligro por los efectos de los jet-skis los manatíes, que corren peligro de ser arrollados, y varias especies de mangle.
Más que nada, lo que le preocupa a Cepeda son los festivales en la Carretera 101. 'Muchos jóvenes, y no-jóvenes, beben demasiado durante las fiestas. Esto crea basura, además de peleas y hasta muertes.' La señora Cepeda apuntó hacia el festival Guayaguaya como uno de los festivales que trae más problemas a Cabo Rojo.
El mayor esfuerzo de parte del Comité Caborojeño es mediante la Organización de Pesca y Vida Silvestre, por la cual se promueve el reciclaje. 'Este año no hemos anunciado una campaña, pero siempre promovemos el reciclaje mediante la OPVS,' explicó Cepeda. 'Lo que queremos es llevar el mensaje de trabajar nuestros recursos naturales de manera responsable.'
Un problema común
El problema de los desperdicios sólidos también ataca a Culebra, otro destino popular para aquellos que disfrutan de la Semana Santa.
En una entrevista telefónica, Karen M. Marrero, la directora de la Organización Legado Ambiental, se quejó de la falta de reciclaje por los visitantes.
'El problema es que vaya tanta gente y dejan tantos desperdicios sólidos.' La falta de conciencia también acecha en contra del ambiente en Culebra, de acuerdo a la señora Marrero. 'Puede que personas que van en carro botan su basura por la ventana. Los botes también botan sus desperdicios en el agua.'
En el caso de Culebra, Marrero tiene algo de esperanza. 'La Semana Santa es muy fluída. Si uno les da los materiales a los estudiantes, ellos son muy conscientes y reciclan.' Marrero también recomendó que se construya una estación de bombeo para los botes.Un recurso no-explotado
Evelyn Cepeda tiene razón en estar preocupada por los recursos naturales en Cabo Rojo. El aprovechamiento del ecoturismo es un tema que se ha luchado por mucho tiempo. La controversia del año 2006 involucrando la propuesta construcción de 'eco-lodges' en la Bahía de las Águilas, junto a varios hoteles en Cabo Rojo, es un ejemplo de un intento fallido de tomar ventaja de sus tesoros naturales.
Entre los problemas que tuvo, un peligro de contaminación de la bahía por las aguas usadas.
Una presentación del año 2009 ubicó a los Manglares de Pitahaya y el Caño Corazones como buenas atracciones turísticas, con el potencial de servir como lugares de pesca, kayak, caminatas, y playas, entre otras cosas.
Pero, la misma presentación critica la falta de servicios sanitarios, basureros, y estacionamientos. En el caso de Pitahaya, también hace falta un camino de acceso cómodo, además de un sistema de rotulación de canales. Pese a estas fallas, el manglar de Pitahaya y Caño Corazones son buenas alternativas para aquellos que buscan una nueva vista en Cabo Rojo.
Para cualquiera que esté considerando pasar la semana mayor en campamento, ya sea en Cabo Rojo, Culebra, o en la Isla de Mona, se les hace el pedido de tener conciencia y mantener el ambiente. Se les recomienda traer suficientes bolsas para desechar latas o envases de comida vacías, y de asegurarse de botar sus desperdicios en los zafacones.