Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Vida

Boricuas también celebran el Día de Reyes en Estados Unidos

La lejanía de su patria no ha sido impedimento para que muchos boricuas radicados en Estados Unidos continúen celebrando la tradicional fiesta con motivo del Día de los Reyes Magos cada 6 de enero.

Aparte del reto presentado por las bajas temperaturas que caracterizan la temporada de invierno en casi toda Norteamérica, los boricuas de la diáspora tienen a su vez otro gran obstáculo que sobrepasar previo a cualquier celebración relacionada a la Epifanía de los Magos.

Contrario a la isla de Puerto Rico, el Día de Reyes no es un feriado oficial que los puertorriqueños en el Norte puedan disfrutar junto a sus respectivas familias sin tener que lidiar con las presiones relacionadas al trabajo. En otras palabras, es un día 'normal' en términos de actividad laboral.

Igualmente, los niños acuden a sus escuelas como parte de la primera semana del nuevo semestre académico.

Entonces, cómo hacen los boricuas para preservar la tradición y mantenerse cantando como el coquí, aún en la distancia?

NotiCel conversó con dos madres puertorriqueñas radicadas hace más de diez años en los Estados Unidos, junto a sus respectivos esposos, así como su prole nacida y criada fuera de la isla.

Ambas coincidieron en la importancia de utilizar tan importante celebración puertorriqueña para transmitir un pedazo de su patria a sus hijos e hijas que nunca han tenido la oportunidad de asistir a eventos de Reyes matizados por la combinación de clima cálido, música boricua navideña y comida típica de Puerto Rico.

'Nosotros siempre celebramos el Día de Reyes aquí en Laredo (Texas)', dijo a NotiCel, Frances Torres, quien es oriunda de Bayamón, pero actualmente reside en el poblado fronterizo de Laredo. 'A pesar de estar a pocos minutos de México donde se celebra Reyes, aquí en Laredo es un día normal de escuela y trabajo'.

Torres recuerda cómo tuvo que contarle a su hijo mayor, José Javier, de 8 años, que la tradición de Reyes era celebrada por algunos de sus amiguitos mexicanos en la escuela.

'No entendía bien la importancia de estos personajes y a veces pensaba que se trataban de fantasmas que venían por la noche. Su hermano menor, Joel (4 años), ya está aprendiendo porque yo le pido que recoja grama para los camellos en la víspera de Reyes', añadió Torres, quien explicó que este año espera celebrar el día junto a otros puertorriqueños de Laredo.

'Lo celebraremos como en Puerto Rico, con música y comida típica', explicó la bayamonesa por nacimiento y tejana por adopción.

Factores como clima y la compañía de otros boricuas en el vecindario, quizás facilita la faena de celebrar la Epifanía para madres como Frances.

Sin embargo, en latitudes más al Norte, el escenario no pinta igual de favorable para otros boricuas que se las tienen que ingeniar en aras de lograr su cometido cada 6 de enero.

Ese el caso de Melissa Landrau, quien reside en el frío y aislado poblado de State College en el estado de Pennsylvania.

'El primer gran reto es vivir en un pueblo donde la población latina es mínima', explicó Landrau sobre un área en donde la población latina ronda el ínfimo 3% entre el total de los habitantes. 'Desde que mi hija Raquel era una bebé, hemos celebrado el Día de Reyes, pero no fue hasta que cumplió tres años que ella comenzó a entender que existe otra celebración navideña más allá de Santa Claus'.

Hoy día, Raquel tiene seis años y su orgullosa madre no pierde el tiempo cada vez que se le presenta la oportunidad de compartir el significado de la Epifanía con los compañeros y compañeras de clase de su hija.

'Raquel está en una escuela ‘charter' que tiene muchos estudiantes internacionales. El Día de Reyes aprovecho y le preparo pequeños regalos a sus compañeritos de salón y luego les explico el significado que ese día tiene en Puerto Rico. Al entregar regalos en su salón y celebrarlo junto a sus amiguitos, el día se convierte en algo más normal para Raquel', añadió Landrau, quien lleva 25 años residiendo en los Estados Unidos y actualmente labora dirigiendo un programa de estudiantes inmigrantes en la Universidad de Penn State.

A pesar de reconocer la importancia del ritual de recoger pasto para los camellos, Landrau admitió que dicha faena es compleja debido a las varias capas de nieve que se forman sobre la superficie durante esa época del año.

Aún así, la boricua reta las bajas temperaturas y hace lo posible por mostrarle a su hija un escenario lo más parecido posible al que se vive en Puerto Rico.

'En los últimos años, ha nevado mucho y hemos tenido que excavar hondo para encontrar la grama de los camellos. Cuando Raquel se levanta, se percata del reguero dejado por los camellos y cuando llega a la escuela se lo dice a todo el mundo allí. Es una gran experiencia', concluyó Landrau.

*Mira también:

'Jangueo cultural por la llegada de los Tres Reyes Magos'

'Este año los Reyes no regalan, recompensan el esfuerzo'

Para algunos puertorriqueños en el exterior el Día de Reyes es un día normal de trabajo. (Archivo/NotiCel)
Foto: