Michael Bolton como estrella del Festival de Música en Pekín
La capital china acoge desde hoy la decimoquinta edición del Festival de Música de Pekín, una cita que, por primera vez, ofrece al público tanto conciertos del genero clásico como actuaciones de estrellas internacionales de la talla de Michael Bolton.
Hasta el 2 de noviembre, el distrito pequinés de Sanlitun, famoso por albergar numerosas legaciones extranjeras y por su amplia oferta hostelera, será la sede del festival, llamado este año 'Música para ti' y que se ha consagrado como una de las principales plataformas de música clásica del continente asiático.
Sin embargo, según un comunicado del banco Credit Suisse (uno de los patrocinadores) esta vez se ha decidido 'acercarlo más al gran público' y 'hacer que este género sea más accesible para todos'.
De este modo, además de las 25 actuaciones esperadas hasta el cierre del festival el 2 de noviembre -algunas de ellas gratis-, también habrá conciertos para niños, clases y conferencias con 'importantes artistas'.
La ópera, los recitales y los conciertos corales -con actuaciones de la Orquesta Sinfónica de Londres, el pianista Rudolf Buchdinder o el violinista Maxim Vengerov- alternarán con la puesta en escena de artistas populares como Luo Dayou, Cui Jian o el citado Michael Bolton.
La estrella estadounidense de los noventa -que pondrá el broche de oro al festival con su actuación el 1 de noviembre- es una de las figuras más esperadas, ya que se trata de la primera vez que Pekín invita a un cantante pop de una trayectoria tan internacional.
El artista cantará también junto a la Orquesta Filarmónica de China y concluirá su actuación de la mano de los Tres Tenores de la potencia asiática, Dai Yuqiang, Mo Hualun y Wei Song.
La apertura de este festival se enlaza prácticamente con el final de la Semana del Diseño en Pekín, un encuentro que concluyó el domingo y que, hasta entonces, congregó las exhibiciones de artistas de todo tipo y procedencia en las calles más antiguas de la ciudad.
Ambas citas dan muestra de los intentos de la capital china por acortar distancias entre el arte occidental y el del cada vez menos Lejano Oriente.