Blades y Dudamel estremecen a 200 mil en Caracas
Caracas - El maestro Gustavo Dudamel y el músico panameño Rubén Blades enloquecieron ayer a Caracas con un concierto al que asistieron más de 200.000 personas, que el venezolano Franco de Vita se encargó de calentar previamente con parte de lo mejor de su repertorio.
Alrededor de 215.000 personas, según los organizadores, asistieron a la esperada presentación conjunta de Dudamel y Blades, un encuentro largamente anunciado y que se había pospuesto hasta que ayer ocuparon el escenario dispuesto en el aeródromo de La Carlota, en el centro de Caracas.
Maestra Vida, una obra creada por Blades hace más de 30 años y arreglada específicamente para la presentación y que tocaron por piezas, fue la melodía que sirvió para juntar el sonido sinfónico de la Orquesta Simón Bolívar con el aire salsero del autor de 'Pedro Navaja'.
Ya antes de que comenzara la presentación conjunta, Blades apareció en el escenario entonando 'María Lionza' y enfundado en una bufanda de Venezuela poniendo el punto y seguido tras la actuación de la Orquesta Latinocaribeña.
El polifacético artista panameño saludó al maestro José Antonio Abreu, director y mente impulsora del ejemplar sistema de orquestas venezolano, elogiando el esfuerzo conjunto realizado por actores públicos y privados para respaldar un proyecto ya tomado como referencia en medio mundo.
Juntos y entre los violines de la orquesta y las maracas de Blades, 'Maestra Vida' se desarrolló envolviendo a un público completamente entregado.
Pese a que el intenso calor se encargó de calentar el ambiente, y mucho, a lo largo del día, Franco de Vita abrió su concierto a las 16.00 hora local (22.30 GMT) tirando de lo mejor de su repertorio tratando de enganchar al público.
De Vito jugó con todo, sobre seguro y con temas como 'Tú de qué vas' o 'Tan sólo tú' y 'Cálido y frío' para una presentación que además sirvió para cerrar su gira mundial 'Mira más allá'.
Cumplió con su papel y dejó todo listo para que posteriormente Dudamel y Blades dejaran en el aire la sensación de una actuación excepcional.