Impotencia y rabia acompañan hoy a muchos padres
Hoy serán muchos los que lejos de sus hijos les tocará celebrar el Día de los Padres. Quizás la nostalgia y la impotencia será su fiel compañera en esta celebración, al tener que enfrentar que la madre de sus hijos les prohiba desarrollar una relación paterno filial.
Este es el caso de Ángel Pérez y Florencio Rivera González, quienes el viernes realizaron una manifestación en el Tribunal de San Juan porque no se les permite ver a sus respectivas hijas. La problemática es tal que la Revista La Calle ha exhortado a los padres en esta situación a que hoy coloquen una bandera negra en su automóvil.
'Esta ha de ser la demostración silenciosa de que en Puerto Rico la llamada justicia no puede estar todo el tiempo de un solo lado. Feliz Día de los Padres, con el regalo más precioso, la presencia de los hijos amados', lee la convocatoria.
La doctora Maribel Rivera Martínez, quien es sicóloga social y del desarrollo, explicó a NotiCel que si bien hay casos donde algunas madres no permiten que sus hijos tengan contacto con el padre porque prevén un elemento de peligrosidad para el menor, que pudiera desencadenar en violencia física o psicológica, 'hay situaciones más marcadas donde las madres manipulan a los padres por la pensión alimentaria'. Observó que cuando ocurre este tipo de situaciones es alto el impacto de violencia psicológica que sufre el menor, pues esta recurre en muchas instancias a hablar mal del padre para justificarle al niño el porque no le permite verle o irse con él. En esa línea dijo que la madre le empieza a proveer una información al menor que por su edad no puede manejar.
Rivera Martínez manifestó que en los últimos años han aumentado los casos donde las madres presionan a los padres que para ver y compartir con los menores les paguen más dinero del acordado en las pensiones alimenticias.
La consecuencia más inmediata para el menor es que empiezan a tener problemas en la escuela. Por un lado, Rivera Martínez planteó que el niño puede tornarse agresivo con otros compañeros de la escuela. En otros casos el menor se muestra distraído en las clases.
Por otra parte 'los padres que son responsables y que han estado en la vida de los niños se descompensan y deprimen'. La profesional de la salud mental dijo que actualmente se ha recrudecido la cantidad de padres que están en esta situación y que desesperados buscan ayuda.
Es mucha la impotencia que sienten algunos padres que detectan que la madre del menor está ejerciendo maltrato psicológico y cuando hace una denuncia al Tribunal o al Departamento de la Familia éstos no intervienen a menos que la mujer sea usuaria de drogas o alcohólica, destacó. Ante esto, sostuvo que existe una situación de inequidad en el sistema judicial por cuestiones de género.
Al mismo tiempo determinó que 'yo entiendo que se está evaluando (en los tribunales) de una forma no adecuada lo que es la custodia compartida. La custodia compartida se convierte en un tirijala en el que cada cuál jala por su lado y en el medio esta el menor'. Por lo tanto, advirtió que los tribunales deben hacer una evaluación más ponderada a la hora de establecer una custodia compartida.
Recomendó a los padres en esta situación a que sometan una moción al Tribunal para establecer los acuerdos de visita al menor por escrito, ya que hizo la salvedad de que muchas veces las partes establecen acuerdos de forma verbal, lo que imposibilita al padre a reclamar porque no tiene un documento jurídico que lo sustente. De esta manera, si alguna de las partes no cumple, puede ir al Tribunal para que emita una orden por desacato.
Pese a esto, reiteró que por el bienestar del menor siempre es importante primero agotar todos los recursos por la vía del diálogo.
De otro lado, exhortó a los padres que estén en medio de este dilema a que se abstengan de hablar mal de la madre al menor, porque por a su edad su hijo o hija no lo va a entender.
La profesional destacó que si ese patrón de maltrato psicológico continúa, cuando el menor llega a la adolescencia 'eso se revierte contra la madre'.
Rivera Martínez mostró preocupación de que en ese momento el adolescente 'no le va hacer caso ni a la mamá ni al papá'.
Entretanto indicó que los padres deben tener cautela que por ganarse el apoyo de sus hijos 'como estrategia sean extremadamente complacientes, porque ese niño va a crecer sin estructura'. Esto sucede porque por otro lado la madre trata de comprar al menor económicamente con objetos, añadió.
'Va a tener una distorsión fuerte entre qué es lo que puede hacer o no', sentenció.
Por lo tanto, reafirmó que el padre debe establecer al menor las reglas de juego de cuando está con él desde un inicio.
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