Ansiedad o estrés postraumático?
Ocasionalmente, todos pasamos por situaciones difíciles. Ya sea una separación, un divorcio, conflictos familiares, problemas económicos o la muerte de un ser querido, pero estas se consideran situaciones propias de la vida 'normal'. No obstante, de acuerdo con los expertos, quienes padecen de estrés postraumático suelen estar a la defensiva y muy pendientes a cualquier cosa que les recuerde el evento negativo y que represente peligro para ellos.
El Síndrome de Estrés Postraumático es un trastorno psiquiátrico que pueden padecer personas que han vivido algún tipo de experiencia muy dramática. Generalmente sucede a quienes han sido víctima de algún crimen, accidentes de tránsito, muerte violenta de algún familiar o han estado expuestos a un incendio, entre otro casos.
Por ejemplo, es muy común en personas que han estado en la guerra o en una situación en la que llegaron a pensar que su vida estaba en peligro. Con frecuencia, estas personas tienen pesadillas o pensamientos aterrorizantes sobre lo ocurrido e intentan mantenerse alejados de cualquier cosa que les recuerde lo sucedido.
El SEP puede manifestarse los primeros meses posteriores al evento traumático o hasta pasados varios años. Cuando los síntomas son agudos las características son flashbacks o recuerdos involuntarios del evento en cualquier momento del día, ansiedad extrema al entrar en contacto con las personas o lugares que le recuerden el trauma, dificultad para dormir, palpitaciones cada vez que se recuerda el momento o incapacidad para concentrarse.
Existe la evidencia científica de que las personas traumatizadas que reciben apoyo psicológico inmediatamente después de sufrir el episodio, son menos propensas a padecer el síndrome comparadas con las que no reciben ningún tipo de ayuda. Por eso se recomienda que tras un trauma se recurra inmediatamente a algún profesional especializado.
Sin embargo, las buenas noticias son que la mayoría de las personas que han sufrido un evento traumático no llegan a padecer el estrés postraumático, un hecho que todavía no tiene explicación. Se cree que la reacción a una situación fuerte y traumática depende en gran parte de la sensibilidad de cada persona y de sus recursos para afrontar las situaciones fuertes.
En parte esto se encuentra determinado por las características genéticas de cada uno, pero también influye la personalidad y la situación de vida que esté atravesando, o el apoyo familiar y social que tenga.