El dormitorio es el espacio más íntimo de nuestro hogar. De todos las áreas de la casa, debe ser el lugar que más te relaje, pues es aquí donde comienzas y terminas el día y donde se supone recuperes las energías.

Independientemente de la decoración del resto de la casa, este debe ser un lugar especialmente cómodo y que invite a la relajación total. Por eso, es importante que la decoración que le impartas transmita ante todo tranquilidad, y promueva unas excelentes horas de descanso. Para hacer tu dormitorio más acogedor con lo que ya tienes, puedes seguir estos consejos básicos:

- No sobrecargues el espacio con muchas piezas y evita el desorden.

- Si entra mucha luz natural, las cortinas 'blackouts' las que están hechas de un material que bloquea la entrada de luz son las más recomendables.

- La iluminación artificial debe ser indirecta, a menos que vayas a leer. Los dimmers son ideales para crear el ambiente según lo que necesites.

- Si el espacio para guardar es limitado, los sistemas de guardarropa organizados te ayudan a maximizar el espacio y evitar regueros. Lo más importante en el cuarto es que tengas espacios limpios y abiertos.

- Escoge un color que te guste, pero que te haga sentir cómodo. Los tonos verdes, cremas y algunos tonos azules ayudan a crear un ambiente cálido y conservan el equilibrio. Puedes combinar tu paleta de colores con las alfombras, la colcha y las cortinas.

- Mantén una ventilación apropiada, elimina la ropa sucia y evita comer en el cuarto. Este espacio debe tener un olor fresco y limpio, que no provoque el desarrollo de alergias y donde realmente te puedas relajar tan pronto entras. Inténtalo!